En medio del conflicto legal entre Blake Lively y Justin Baldoni, nuevos detalles han salido a la luz sobre el ambiente en el set de ‘It Ends With Us‘, la adaptación cinematográfica del bestseller de Colleen Hoover. Entre las controversias que marcaron la producción, ha surgido una nueva perspectiva: el papel de las creencias religiosas de Baldoni y su impacto en la dinámica con su elenco y equipo. De acuerdo con varios testimonios, algunas de las prácticas del director y actor derivadas de su fe Baha’í pudieron haber contribuido a la tensión con Lively, quien lo acusó de acoso y conducta inapropiada en el set.
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El papel de la religión de Justin Baldoni en el set
Desde el inicio de la filmación de ‘It Ends With Us’, Justin Baldoni incorporó diversas prácticas influenciadas por su fe Baha’í, una religión con una fuerte ética de unidad, espiritualidad y equidad de género. Fuentes cercanas al rodaje afirman que Baldoni inició la primera jornada con una oración junto a algunos miembros del equipo. Además, se ha reportado que con frecuencia pedía “guía divina” antes de tomar decisiones creativas y promovía una cultura de abrazos y cercanía física entre los miembros del equipo, lo que pudo haber incomodado a algunos.
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Algunas fuentes han afirmado que estos gestos eran simplemente una extensión de la personalidad de Baldoni, quien es conocido por un enfoque holístico en su trabajo. Sin embargo, otros sostienen que estas prácticas pudieron haber generado un choque con Blake Lively, quien según su demanda, encontró inadecuados ciertos comportamientos del director, incluyendo la selección de su “mejor amigo” Adam Mondschein, también seguidor de la fe Baha’í, para interpretar a un médico en una escena de parto con su personaje.
El conflicto entre Lively y Baldoni: malentendido cultural o algo más?
Las acusaciones de Blake Lively contra Justin Baldoni incluyen supuestas conductas inapropiadas en el set, como el uso de lenguaje sexualmente cargado y la improvisación de escenas con contacto físico sin previo acuerdo. La actriz también afirmó que Baldoni le dijo que podía “hablar con los muertos”, asegurando haber tenido una conversación con el padre fallecido de Lively. Estas declaraciones han generado debate sobre si se trató de un choque de valores entre un director con creencias espirituales marcadas y una actriz que consideró que ciertos límites fueron cruzados.
De acuerdo con fuentes de la industria, Baldoni ha sido conocido por su estilo de dirección que pone énfasis en la “comunidad” y el “bienestar emocional” de su equipo. En ‘Five Feet Apart’, película que también dirigió, algunos miembros del equipo se sintieron cómodos con este enfoque, mientras que otros lo vieron como un intento de imponer una filosofía personal en un entorno de trabajo profesional.
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La religión como elemento en la batalla legal
El pleito entre Lively y Baldoni ha tomado proporciones mayúsculas, con ambas partes presentando demandas millonarias. Mientras que Lively acusa a Baldoni de acoso y de orquestar una “campaña de difamación” en su contra, el director y actor ha respondido con una demanda de $400 millones, alegando que Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista Leslie Sloane intentaron destruir su carrera con falsas acusaciones.
Dentro de este conflicto, el papel de la fe Baha’í ha sido un factor indirecto pero relevante. Algunos expertos creen que la estructura descentralizada de esta religión, que enfatiza la interpretación personal de los textos sagrados y el rechazo a las jerarquías clericales, pudo haber influenciado la manera en que Baldoni manejó el set y las interacciones con su elenco.
Con el juicio programado para marzo de 2026, la narrativa alrededor del caso sigue evolucionando. Si bien algunas acusaciones apuntan a un caso de acoso laboral, otros defienden que las diferencias en los estilos de comunicación y creencias de los implicados podrían haber sido el verdadero detonante del conflicto. Lo cierto es que este enfrentamiento ya ha dejado huella en la industria de Hollywood, reavivando debates sobre los límites de la dirección en un set y el impacto de las creencias personales en un entorno profesional.
Con información de The Hollywood Reporter.
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