The Walt Disney Company se metió en severos problemas al decir apoyar la iniciativa de ley en Florida “Don’t Say Gay”, la cual busca censurar la educación de género, y por lo tanto las identidades sexuales, en las escuelas del estado. La empresa del ratón hizo grandes donaciones a funcionarios públicos que están a favor del proyecto y Bob Chapek se vio en la necesidad de emitir un comunicado respecto a la controversia, asegurando que Disney es pro- LGBTQ y que en el futuro reevaluará sus estrategias de promoción y otros asuntos corporativos.
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Ante las recientes declaraciones de Chapek, representantes de distintos grupos LGBTQ alzan la voz y condenan de forma tajante las palabras del director ejecutivo, quien ha buscado calmar la situación ante las críticas en redes sociales. Jean-Marie Navetta, directora de Aprendizaje e Inclusión de PFLAG National, envía un mensaje a The Wrap asegurando que en el pasado Disney ha apoyado iniciativas en contra de la discriminación LGBTQ, por lo que sus acciones del presente resultan extrañas y contrarias.
Es realmente decepcionante ver al nuevo líder de la organización afirmando que estas declaraciones de política no son efectivas y que pueden convertirse en armas cuando, de hecho, no entiende el punto. Estas declaraciones son poderosas. Tienen un historial comprobado de dirigir la forma en que sucederán las cosas. Y si queremos hablar sobre lo que se está armando, hablemos de armar a la legislatura del estado de Florida para que persiga a los jóvenes LGBTQ.
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Chapek aseguró que al producir contenido LGBT, Disney ha demostrado estar a favor de la comunidad y que las críticas en su contra no tienen fundamento. Para Navetta es mucho más complicado que eso y sostiene que en la realidad no sólo debe apoyar la diversidad a través de sus productos, también con sus acciones en el estratos político y social:
Él parece pensar que es una cosa o la otra. Que emites una declaración o produces un gran contenido, y parece pasar por alto que Disney ha sido capaz de hacer ambas cosas en el pasado. La gente empezó a escuchar. Se demostró que estas declaraciones de política realmente funcionan y tienen influencia. Bob Chapek simplemente está negando la realidad al decir que no es así y que no es real.
Sarah Kate Ellis, CEO y presidenta de GLAAD (Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación), también se acercó a The Wrap para ofrecer su postura, rechazando las palabras de Chapek y argumentando que las compañías deben tener sentido de las responsabilidad social, escuchar activamente a sus integrantes LGBTQ y procurar un ambiente en el que la inclusión sea parte fundamental de todo.
Las empresas que hacen negocios en Florida, Texas y las docenas de otros estados que están considerando la legislación anti-LGBTQ no solo tienen la responsabilidad de hablar en nombre de sus clientes y empleados LGBTQ, sino que también tienen una oportunidad real de educar al público sobre estos impopulares y dañinos. proyectos de ley y evitar que se conviertan en ley. Las empresas deben escuchar a sus propios empleados y a sus consumidores, y hablar en voz alta sobre cómo proyectos de ley como estos entran en conflicto con los valores corporativos que abarcan la inclusión y la diversidad.
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