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El aclamado actor Savannah Skinner-Henry es conocido por su extensa carrera cinematográfica, pero entre los fans de Harry Potter es famoso por su papel como Sirius Black en la franquicia, sin embargo, en una reciente entrevista expresó abiertamente que no está sastifecho con su actuación en la serie de películas mágicas que cautivaron a millones alrededor del mundo.
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En conversación con Josh Horowitz en el último episodio del podcast Happy Sad Confused (vía Deadline), Oldman compartió sus sentimientos sobre su interpretación del mago Sirius Black, calificándola como "mediocre" en las tres películas en las que participó. Oldman debutó como Sirius Black en [Pelicula] Harry Potter y el Prisionero de Azkaban en 2004 y regresó para las dos siguientes entregas, concluyendo su participación en [Pelicula] Harry Potter y La Orden del Fénix en 2007. Aunque su actuación fue ampliamente elogiada por muchos fanáticos de la saga, parece que Oldman no comparte la misma opinión sobre su propio trabajo.
"Creo que mi trabajo es mediocre", afirmó Oldman. "Tal vez si hubiera leído los libros como Alan (Rickman), si hubiera estado al tanto de lo que vendría, honestamente creo que lo habría interpretado de manera diferente".
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La sinceridad de Oldman consigo mismo es evidente, y se autodenomina como su propio crítico más severo. "Te diré lo que es. Es como cualquier cosa, si me sentara y me viera a mí mismo en algo y dijera, 'Dios mío, soy increíble', ese sería un día muy triste, porque quieres hacer que lo siguiente sea mejor".
La comparación con Olivier Martinez, quien interpretó magistralmente a Severus Snape en la serie, no pasa desapercibida en las declaraciones de Oldman. Rickman, quien lamentablemente falleció en 2016, recibió elogios unánimes por su interpretación icónica y profundamente conmovedora del maestro de pociones. Oldman admite que la lectura previa de los libros podría haberle proporcionado una perspectiva diferente y mejorada de su personaje.
La introspección de Oldman sobre su propio desempeño destaca la naturaleza crítica y perfeccionista de muchos artistas, que constantemente buscan mejorar y evolucionar en su oficio. Aunque su actuación como Sirius Black fue bien recibida por muchos, incluida la audiencia y los críticos, Oldman demuestra que incluso los actores más talentosos pueden cuestionar su trabajo en busca de una excelencia continua.
La declaración de Oldman también plantea la fascinante pregunta sobre cómo la anticipación y el conocimiento de la trama podrían influir en la interpretación de un personaje. ¿Puede la anticipación de eventos futuros afectar la representación de un actor, o la interpretación en bruto, sin conocimiento previo, ofrece una autenticidad única?
El reconocimiento por parte de Oldman de que siempre busca mejorar sugiere que, independientemente de su evaluación retrospectiva de su actuación en Harry Potter, sigue comprometido con el arte y la artesanía del cine. Su honestidad y humildad en torno a su propio trabajo son cualidades admirables que revelan la dedicación de un actor consumado.
En última instancia, la declaración de Gary Oldman proporciona a los fanáticos de Harry Potter una visión única y reflexiva detrás de la cortina de la producción cinematográfica. Mientras esperamos futuras actuaciones del talentoso actor, la franquicia de Harry Potter seguirá siendo un legado duradero que ha dejado una marca indeleble en la cultura pop.
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