‘Una película de Minecraft’ no solo ha sido un fenómeno en taquilla, sino también un fenómeno social dentro de las salas de cine. Las funciones se han convertido en verdaderos espectáculos interactivos, donde los fans gritan, vitorean e incluso lanzan palomitas de maíz al aire al ritmo de frases virales como “¡chicken jockey!”. En medio de esta locura colectiva, Jack Black decidió intervenir de la manera más inesperada y divertida posible.
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¿Qué dijo Jack Black durante la proyección de ‘Una película de Minecraft’?
El pasado fin de semana, un grupo de cinéfilos vivió un momento irrepetible cuando Jack Black, actor que da vida a Steve en la película, apareció por sorpresa en una proyección para regañar—con humor—a la audiencia. La sala enloqueció cuando una figura, imitando a un gerente de cine, gritó: “¡No tiren palomitas! ¡Y absolutamente ningún chicken jockey!”. Tras esa advertencia, Black se reveló ante la multitud que estalló en aplausos y vítores.
Con su característico entusiasmo, el actor remató su aparición diciendo: “¡Oh sí! ¡Yo soy Steve! ¿Están listos para rockear? ¡Damas y caballeros, disfruten ‘Una película de Minecraft’! ¡Corran la película!”. La euforia fue inmediata, y el momento rápidamente se volvió viral en redes sociales.
La escena no solo generó carcajadas, sino que también sirvió como una especie de llamado al orden, en medio del caos que han generado algunas funciones de la película.
¿Cuál es el fenómeno ‘chicken jockey’ que está pasando en los cines?
El origen del fenómeno “chicken jockey” se encuentra tanto en el videojuego como en una escena específica de la película. En el universo de ‘Minecraft’, un “chicken jockey” es una rara combinación entre un zombi y un pollo: una criatura diminuta pero absurda que rápidamente se convirtió en una leyenda dentro del fandom.
La película recrea este momento de forma espectacular. En una secuencia protagonizada por Jason Momoa, un pollo entra a un ring de boxeo solo para ser montado por un zombi gigante, lo que provoca que el personaje de Jack Black grite “¡Chicken jockey!” con toda la fuerza de sus pulmones. Esa línea, simple y absurda, encendió la chispa.
Desde entonces, los espectadores —especialmente adolescentes— han comenzado a imitar la escena en los cines: gritando, riendo, arrojando palomitas al aire e incluso trepándose en los hombros de sus amigos. Algunos complejos cinematográficos han llegado al punto de emitir advertencias explícitas en sus salas, prohibiendo comportamientos disruptivos. Un cine de Cineworld, por ejemplo, colocó un cartel que decía: “Cualquier forma de comportamiento antisocial será motivo de expulsión sin reembolso”.
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¿Qué ha dicho el director de ‘Una película de Minecraft’ sobre el fenómeno de ‘chicken jockey’?
Jared Hess, director del filme, ha adoptado una postura relajada y positiva frente al fenómeno. En entrevista con ‘Entertainment Weekly’, expresó su sorpresa por el impacto que ha tenido la película: “Es extraño cuando te estás divirtiendo tanto que llaman a la policía. Es literalmente gente animando y lanzando palomitas. ¡Eso me parece hilarante!”.
Lejos de molestarse por la reacción del público, Hess se mostró emocionado por ver cómo la película ha provocado experiencias colectivas de alegría y descontrol. “Estoy feliz de que la gente esté haciendo recuerdos con sus amigos y familias. Nos hemos vuelto tan aislados con nuestros dispositivos… es refrescante ver a personas reunirse para experimentar algo juntos”, reflexionó.
Hess incluso compartió que su propio hijo empezó a decir “chicken jockey” semanas antes del estreno, como una broma entre amigos. Lo que comenzó como un chiste privado se convirtió rápidamente en un fenómeno global, impulsado por las redes sociales y el entusiasmo juvenil.
‘Una película de Minecraft’ ha logrado algo poco común en el cine contemporáneo: crear un evento social a gran escala. A pesar de las advertencias y preocupaciones de los dueños de salas, el espíritu caótico y festivo que ha surgido en torno a “chicken jockey” ha reforzado el lugar del cine como un espacio colectivo de expresión. La aparición de Jack Black solo cimenta ese vínculo entre película y audiencia, recordándonos que a veces, las historias más absurdas también pueden generar los momentos más memorables.
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