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viernes diciembre 6, 2024 
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Si la ceremonia del Oscar ha perdido a buena parte de su audiencia en los últimos años, no se puede negar que lo sucedido el pasado domingo fue una manera de traerlos de vuelta. El encuentro entre Will Smith y Carmen Montejo por la broma hacia Jada Pinkett Smith no fue para nada el momento más alto de la noche, pero debido a su origen escandaloso definitivamente sí es del que más se hablará. Varias celebridades, presentes o no durante el incidente, han dado su opinión a través de sus redes sociales y han tomado una postura sobre el asunto, incluyendo a Jim Carrey, quien decidió que esto era una razón más para odiar la industria misma.
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Will Smith siempre fue visto como una figura amable y accesible al público. Mucho antes de hablar abiertamente de su vida privada, su personalidad, presencia y calma general lo dejaban como uno de los favoritos de la gente. Además, a lo largo de su carrera ha hecho un gran esfuerzo para que no se le perciba simplemente como un comediante o un héroe de acción en películas comerciales. Luego de varias nominaciones importantes, [Pelicula] Rey Richard: una familia ganadora era su gran oportunidad para arrasar en la temporada de premios, y todo iba según el plan hasta la noche del Oscar.
Mucho se puede analizar sobre la película biográfica de Rey Richard, pero lo que era evidente desde su producción es que sería la obra perfecta para hacer resaltar a Smith y encaminarlo al Oscar. Sin embargo, lo que debía ser uno de los momentos más importantes de su trayectoria, quedó opacado por su reacción ante las palabras de Chris Rock. Incluso se habló de quitarle la estatuilla como castigo por romper el código interno de la Academia, pero eso no sucederá. Después de pasar años armando una figura pública específica, Smith no podrá librarse pronto de esta controversia.
El momento fue claramente incómodo para todos. Para empezar, Regina Hall ya se había burlado de la relación abierta que llevan los Smith, por lo que el chiste de Rock no se sintió, en principio, como algo tan distinto a eso. El público comenzó a reírse como es costumbre, pero se hizo el silencio cuando Smith insultó al comediante, haciendo evidente que nada de eso era una broma.
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Minutos después de ese problema, y luego de una muy apropiada pausa comercial, Will Smith fue nombrado ganador en la categoría de Mejor Actor. El público y el resto de los nominados se pusieron de pie para ovacionar al actor, en un momento que se sintió muy extraño considerando el contexto y el confuso discurso que dio mientras lloraba. Para Jim Carrey, todo lo que pasó es una pequeña prueba de la hipocresía dentro de la industria, misma de la que se ha tratado de alejar desde hace varios años. Durante una aparición en CBS Mornings (vía Deadline) dijo sentirse asqueado por lo sucedido:
Carrey también comentó que Smith debió ser arrestado en el lugar, pero que nadie hizo nada sólo por su nombre. Además, habló sobre su postura ante el chiste y lo que habría hecho él de estar en el lugar de Chris Rock:
Jim Carrey también aclaró que no tiene un problema personal con Smith, pero le parece que su acción fue muy egoísta y ensució el resto de la ceremonia, lo cual no es justo para aquellos que trabajaron muy duro para llegar ahí o asistían por primera vez al evento. En esto parece tener mucha razón, pues lo único de lo que se sigue hablando es sobre la bofetada y no sobre los otros ganadores o lo que significaron para una industria que todavía tiene serios problemas de inclusión racial, sexismo y homofobia.
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Will Smith siempre fue visto como una figura amable y accesible al público. Mucho antes de hablar abiertamente de su vida privada, su personalidad, presencia y calma general lo dejaban como uno de los favoritos de la gente. Además, a lo largo de su carrera ha hecho un gran esfuerzo para que no se le perciba simplemente como un comediante o un héroe de acción en películas comerciales. Luego de varias nominaciones importantes, [Pelicula] Rey Richard: una familia ganadora era su gran oportunidad para arrasar en la temporada de premios, y todo iba según el plan hasta la noche del Oscar.
Mucho se puede analizar sobre la película biográfica de Rey Richard, pero lo que era evidente desde su producción es que sería la obra perfecta para hacer resaltar a Smith y encaminarlo al Oscar. Sin embargo, lo que debía ser uno de los momentos más importantes de su trayectoria, quedó opacado por su reacción ante las palabras de Chris Rock. Incluso se habló de quitarle la estatuilla como castigo por romper el código interno de la Academia, pero eso no sucederá. Después de pasar años armando una figura pública específica, Smith no podrá librarse pronto de esta controversia.
El momento fue claramente incómodo para todos. Para empezar, Regina Hall ya se había burlado de la relación abierta que llevan los Smith, por lo que el chiste de Rock no se sintió, en principio, como algo tan distinto a eso. El público comenzó a reírse como es costumbre, pero se hizo el silencio cuando Smith insultó al comediante, haciendo evidente que nada de eso era una broma.
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Minutos después de ese problema, y luego de una muy apropiada pausa comercial, Will Smith fue nombrado ganador en la categoría de Mejor Actor. El público y el resto de los nominados se pusieron de pie para ovacionar al actor, en un momento que se sintió muy extraño considerando el contexto y el confuso discurso que dio mientras lloraba. Para Jim Carrey, todo lo que pasó es una pequeña prueba de la hipocresía dentro de la industria, misma de la que se ha tratado de alejar desde hace varios años. Durante una aparición en CBS Mornings (vía Deadline) dijo sentirse asqueado por lo sucedido:
[Me siento] asqueado por la ovación de pie. Hollywood es simplemente una masa de cobardes y realmente sentí que esto era una indicación muy clara de que ya no somos el club genial.
Carrey también comentó que Smith debió ser arrestado en el lugar, pero que nadie hizo nada sólo por su nombre. Además, habló sobre su postura ante el chiste y lo que habría hecho él de estar en el lugar de Chris Rock:
Yo habría anunciado esta mañana que iba a demandar a Will por $US200 millones porque ese video estará ahí por siempre, será ubicuo. Ese insulto permanecerá por mucho tiempo. Puedes gritar desde la audiencia y mostrar tu desaprobación o publicar algo en Twitter, no tienes derecho a subir al escenario y golpear a alguien en la cara porque dijo palabras.
Jim Carrey también aclaró que no tiene un problema personal con Smith, pero le parece que su acción fue muy egoísta y ensució el resto de la ceremonia, lo cual no es justo para aquellos que trabajaron muy duro para llegar ahí o asistían por primera vez al evento. En esto parece tener mucha razón, pues lo único de lo que se sigue hablando es sobre la bofetada y no sobre los otros ganadores o lo que significaron para una industria que todavía tiene serios problemas de inclusión racial, sexismo y homofobia.
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