En un nuevo giro dentro del ya enmarañado conflicto legal entre Justin Baldoni y Blake Lively, el director de ‘It Ends With Us‘ ha presentado una demanda contra su expublicista, Stephanie Jones, a quien acusa de haber filtrado de manera maliciosa mensajes privados que detonaron la crisis con Lively. Según el documento legal, Jones habría entregado esta información sin autorización ni orden judicial al equipo de la actriz, provocando una ola de demandas cruzadas que han sacudido a Hollywood.
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¿Cómo involucró Stephanie Jones a Blake Lively en el escándalo?
La demanda presentada por Baldoni y su socia profesional Jennifer Abel afirma que Stephanie Jones, exdirectiva de la agencia Jonesworks, fue quien filtró los mensajes de texto y correos electrónicos clave que terminaron en manos de Blake Lively y su equipo. Esa información habría sido utilizada para sustentar la denuncia por acoso sexual que Lively presentó ante el Departamento de Derechos Civiles de California en diciembre de 2024.
El conflicto se remonta a agosto de 2024, cuando Abel fue presionada a entregar su teléfono personal bajo el argumento de una supuesta investigación interna. El dispositivo contenía mensajes que luego aparecerían en el reportaje del New York Times que detonó el escándalo. Según la demanda, Jones “traicionó” a Abel, reteniendo su número telefónico y bloqueando su acceso a cuentas personales y profesionales. El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, declaró a Variety: “Jones entregó materiales a Lively sabiendo que las consecuencias afectarían también a sus propios clientes, incluyendo a Wayfarer y Baldoni”.
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¿Qué consecuencias tuvo esta supuesta traición?
La filtración de información privada no solo afectó la reputación de Baldoni, sino que también desencadenó una cadena de demandas legales que ya suman seis procesos judiciales interconectados. El director, que había contratado a Jones para manejar su imagen durante la promoción de ‘It Ends With Us’, acusa a su expublicista de violar sus derechos de privacidad y de haber actuado por “venganza” tras ser despedida por “comportamiento indebido”.
Abel, por su parte, asegura que perdió acceso a su iCloud, cuentas bancarias y documentos personales debido a la negativa de Jones de liberar su número de teléfono. Además, según la querella, Leslie Sloane, publicista personal de Lively, tuvo acceso a los mensajes desde el primer momento, lo que demostraría una coordinación entre las partes.
Un nuevo capítulo en una guerra legal que no da tregua
Este nuevo proceso legal se suma a una saga que ya involucra a otras figuras como Ryan Reynolds, Taylor Swift, Hugh Jackman y ejecutivos de Sony y WME. Baldoni ha demandado a Lively y Reynolds por 400 millones de dólares, mientras que la actriz mantiene su acusación por acoso sexual y represalias laborales. Además, el equipo de Lively ha contratado al exasesor de la CIA Nick Shapiro para manejar la estrategia de comunicación durante el juicio, previsto para marzo de 2026.
“Como resultado del plan malicioso de Jones, la carrera de Baldoni ha sido arruinada y su reputación destruida”, afirma el documento legal. El caso añade un nuevo nivel de complejidad a una disputa que está lejos de resolverse y que parece destinado a seguir creciendo en los próximos meses.
Con información de Variety.
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