El conflicto entre Justin Baldoni y Blake Lively, coprotagonistas de la película ‘It Ends With Us’, ha escalado a un nuevo nivel con la reciente demanda del director contra el periódico The New York Times. Baldoni, junto a otros nueve demandantes, presentó una querella por 250 millones de dólares, acusando al medio de difamación y manipulación de información en un reportaje basado en las acusaciones de Lively sobre acoso sexual y represalias. Este nuevo capítulo echa leña al fuego de una controversia que ha sacudido a Hollywood.
También te puede interesar: Reprobadas por la crítica: 10 películas peor calificadas del 2024
La demanda de Blake Lively contra Justin Baldoni explicada
El conflicto comenzó con la denuncia de Lively ante el Departamento de Derechos Civiles de California, en la que acusó a Baldoni de crear un ambiente laboral hostil durante el rodaje de ‘It Ends With Us’. En su queja, la actriz alegó que Baldoni realizó comentarios sexuales inapropiados, mostró videos de mujeres desnudas, y agregó escenas sexuales no consensuadas al guion original. Además, afirmó que su esposo, Ryan Reynolds, participó en reuniones donde confrontó a Baldoni por sus supuestas conductas.
El reportaje publicado por The New York Times el 21 de diciembre detalló las acusaciones de Lively y añadió que Baldoni había lanzado una campaña de desprestigio contra la actriz tras la filmación. Este artículo, titulado “‘We Can Bury Anyone’: Inside a Hollywood Smear Machine” (Podemos enterrar a cualquiera: dentro de una máquina de desprestigio en Hollywood), sirvió como base para que Baldoni presentara su contrademanda contra el medio.
También lee: ‘Algunas de las tramas son extrañas’: Beau DeMayo, creador de ‘X-Men-97’, critica a ‘What If…?’ de Marvel Studios
¿Por qué demanda Justin Baldoni a The New York Times?
La querella de Baldoni, presentada el 26 de diciembre en la Corte Superior de Los Ángeles, acusa a The New York Times de difamación, invasión de privacidad y fraude. Según Baldoni y sus representantes legales, el periódico manipuló mensajes de texto y comunicaciones para ajustarse a la narrativa de Lively, omitiendo contexto clave y tergiversando interacciones. La demanda alega que el reportaje “cherry-pickeó” mensajes que mostraban al director en una luz desfavorable, ignorando pruebas que refutarían las acusaciones.
Entre las acusaciones destacadas en el reportaje está la supuesta entrada de Baldoni en el tráiler de maquillaje de Lively sin permiso mientras ella estaba amamantando. Baldoni niega categóricamente estos señalamientos y sostiene que las interacciones mencionadas fueron consensuadas, como lo demuestran mensajes de texto en los que Lively firma con un “X”, símbolo universal de un beso.
Bryan Freedman, abogado de Baldoni, afirmó que The New York Times “cedió a los caprichos de dos figuras poderosas e intocables de Hollywood”, refiriéndose a Lively y Reynolds. Además, argumenta que la publicación actuó de manera irresponsable al omitir pruebas clave que habrían desacreditado las acusaciones.
Las pruebas contra el Times y Lively
La demanda incluye capturas de mensajes de texto y correos electrónicos que, según Baldoni, prueban que el reportaje del Times está manipulado. En uno de los ejemplos citados, Lively habría bromeado sobre cambios de vestuario, sugiriendo que su personaje debía lucir “mucho más sexy”. La demanda también refuta que Baldoni insistiera en agregar escenas sexuales no consensuadas, destacando que la actriz rechazó reunirse con la coordinadora de intimidad hasta el inicio de la producción, argumentando que “se sentía bien” con los planes establecidos.
Por otro lado, Baldoni asegura que las acusaciones de que mostró un video “pornográfico” a Lively son infundadas. Según el director, el material en cuestión era una grabación de un parto en casa, compartido como referencia para una escena de la película. La demanda lo describe como un evento personal sin connotaciones sexuales, calificando de “absurda” la interpretación de Lively y The New York Times.
El reportaje también incluye supuestas conversaciones entre publicistas de Baldoni que, según el periódico, tomaron parte en una campaña de desprestigio contra Lively. Sin embargo, Baldoni asegura que las interacciones fueron malinterpretadas y que la actriz, junto a su equipo, habría iniciado su propia campaña mediática en su contra antes de que comenzara la producción de la película.
Con esta demanda, Baldoni busca limpiar su nombre y refutar las acusaciones de Lively, así como responsabilizar al Times por lo que califica como un acto de “periodismo sensacionalista y sin rigor”. Por su parte, el periódico ha defendido su reportaje, asegurando que fue “meticulosamente investigado y reportado” y que planea defenderse vigorosamente en la corte.
Con información de Variety.
No te vayas sin leer: ¡Superman vuela alto! Tráiler de la película de James Gunn alcanza nueva meta de reproducciones en tiempo récord
