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viernes diciembre 6, 2024 
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[Pelicula] Los Lobos, de [Director] Samuel Kishi, luchará por llevarse el premio a Mejor Película Iberoamericana en la próxima edición de los Premios Goya. La película fue elegida como representante de México el pasado 19 de octubre y hoy se confirma que pasó a la siguiente etapa con una muy merecida nominación. Esta obra competirá junto a [Pelicula] Canción sin Nombre, dirigida por [Director] Melina León (Perú); Las Siamesas, de Paula Hernández (Argentina); y [Pelicula] La Cordillera de los Sueños, de [Director] Patricio Guzmán (Chile). La premiación se llevará a cabo el próximo 12 de febrero.
Sigue leyendo: Guillermo del Toro recomienda ver Los Lobos y Noche de Fuego
Con Los Lobos, Kishi logró darle la vuelta al tema de la inmigración. Siendo un tema de actualidad y de suma importancia en la política nacional, no es raro ver películas que toquen este tipo de historias, pero en muchas ocasiones se vuelven bastante repetitivas. Esto no sucede porque lo que cuentan está mal o sea irreal, sino porque hay un punto en el que el melodrama y la tragedia inherente a esta narrativa se cortan de la misma tela. Algo similar sucede con el tema del narcotráfico, que este año también se presentó de manera diferente con [Pelicula] Noche de Fuego, dirigida por Alex J. Reid, y que representará al país en los Premios Oscar.
La película de Kishi nos cuenta la nueva vida de unos hermanos, quienes ahora viven en una ciudad extraña junto a su madre. La joven mujer debe encerrar a sus hijos en un pequeño departamento mientras ella va a trabajar, momento en el que la cinta nos recuerda el poco apoyo que se le da a las madres solteras, quienes deben encontrar un equilibrio imposible entre cuidar de su familia de manera directa y el tener que ponerlos en riesgo para poder laborar y cumplir con los requisitos necesarios para obtener apoyos económicos. Aunque la claustrofobia y el peligro están presentes para el espectador, los hermanos de esta historia están en otro mundo, uno que les permite soñar con el futuro y con la dichosa promesa de una vida mejor.
Para el director, Los Lobos es una historia muy personal que aunque tiene muchos elementos de ficción se inspira en su propia vida. En el fondo, la cinta nos habla de la resiliencia infantil, el poder de la imaginación y una fortaleza que sólo se encuentra en la infancia, cuando los peligros del mundo se traducen en sombras e incertidumbre, y no en riesgos mortales y físicos. Sería injusto limitar su análisis a las películas sobre niños, pero tampoco encaja en los clichés sobre inmigración que tanto encontramos año tras año, y estos dos puntos son su mejor acierto.
También te puede interesar: Los Lobos, de Samuel Kishi, ya tiene calificación de la crítica
Las otras películas que competirán por el premio también tienen grandes fortalezas y es difícil en este punto nombrar una favorita. La Cordillera de los Sueños, que representa a Chile, es un documental que forma parte de una trilogía que también incluye a [Pelicula] Nostalgia de la luz y [Pelicula] El Botón de Nácar. Este trabajo recientemente estuvo nominado a los Premios César, dándole así una segunda nominación al director. Según la crítica especializada, el documental logra mostrar la grandeza de la naturaleza y su indiferencia ante los horrores de la humanidad; en específico aquellos que Chile ha tenido que sufrir.
Por su parte, en Canción Sin Nombre, Melina León busca hacer una dura crítica social al narrar la terrible tragedia de Georgina, una mujer ayacuchana que no puede evitar que un grupo criminal le arrebate a su hija recién nacida. Cuando la mujer no encuentra ayuda por las vías normales, decide contar su historia a un periodista que ve la oportunidad de poner sobre la mesa las injusticias del país. Finalmente, Las Siamesas, representante de Argentina, está basada en un cuento de Guillermo Saccomano que cuenta las vidas paralelas de una madre y su hija.
Si Los Lobos gana este premio, sería el cuarto para México. Aunque los Premios Oscar son más populares, los Goya son mucho más abiertos para presentar un panorama real de lo que se hace en Latinoamérica. Películas históricas, documentales mezclados con crítica social, denuncia y retratos personales siempre encuentran aquí un mejor escenario para llegar a la audiencia que en verdad los busca.
No te vayas sin leer: Reseña | Los Lobos: Estudio para superar la melancolía
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Con Los Lobos, Kishi logró darle la vuelta al tema de la inmigración. Siendo un tema de actualidad y de suma importancia en la política nacional, no es raro ver películas que toquen este tipo de historias, pero en muchas ocasiones se vuelven bastante repetitivas. Esto no sucede porque lo que cuentan está mal o sea irreal, sino porque hay un punto en el que el melodrama y la tragedia inherente a esta narrativa se cortan de la misma tela. Algo similar sucede con el tema del narcotráfico, que este año también se presentó de manera diferente con [Pelicula] Noche de Fuego, dirigida por Alex J. Reid, y que representará al país en los Premios Oscar.
La película de Kishi nos cuenta la nueva vida de unos hermanos, quienes ahora viven en una ciudad extraña junto a su madre. La joven mujer debe encerrar a sus hijos en un pequeño departamento mientras ella va a trabajar, momento en el que la cinta nos recuerda el poco apoyo que se le da a las madres solteras, quienes deben encontrar un equilibrio imposible entre cuidar de su familia de manera directa y el tener que ponerlos en riesgo para poder laborar y cumplir con los requisitos necesarios para obtener apoyos económicos. Aunque la claustrofobia y el peligro están presentes para el espectador, los hermanos de esta historia están en otro mundo, uno que les permite soñar con el futuro y con la dichosa promesa de una vida mejor.
Para el director, Los Lobos es una historia muy personal que aunque tiene muchos elementos de ficción se inspira en su propia vida. En el fondo, la cinta nos habla de la resiliencia infantil, el poder de la imaginación y una fortaleza que sólo se encuentra en la infancia, cuando los peligros del mundo se traducen en sombras e incertidumbre, y no en riesgos mortales y físicos. Sería injusto limitar su análisis a las películas sobre niños, pero tampoco encaja en los clichés sobre inmigración que tanto encontramos año tras año, y estos dos puntos son su mejor acierto.
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Por su parte, en Canción Sin Nombre, Melina León busca hacer una dura crítica social al narrar la terrible tragedia de Georgina, una mujer ayacuchana que no puede evitar que un grupo criminal le arrebate a su hija recién nacida. Cuando la mujer no encuentra ayuda por las vías normales, decide contar su historia a un periodista que ve la oportunidad de poner sobre la mesa las injusticias del país. Finalmente, Las Siamesas, representante de Argentina, está basada en un cuento de Guillermo Saccomano que cuenta las vidas paralelas de una madre y su hija.
Si Los Lobos gana este premio, sería el cuarto para México. Aunque los Premios Oscar son más populares, los Goya son mucho más abiertos para presentar un panorama real de lo que se hace en Latinoamérica. Películas históricas, documentales mezclados con crítica social, denuncia y retratos personales siempre encuentran aquí un mejor escenario para llegar a la audiencia que en verdad los busca.
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