Si hay algún motivo para que Mad Max: Furia en el Camino sea una de las películas más esperadas del próximo verano de estrenos -aparte de sus increíbles tráilers- es porque Mel Gibson y el director George Miller hicieron una leyenda del personaje del Guerrero de la Carretera.
Es por eso que resulta bastante extraño que Gibson no esté involucrado de alguna manera en esta nueva secuela de la saga, considerando que actores más veteranos que él han regresado a las nuevas películas de las sagas que los hicieron populares. Piensen en Arnold Scharzenegger en Terminator o Leonard Nimoy en Star Trek.
George Miller salió a aclarar el asunto en una entrevista con The Huffington Post y sí, se debe en parte a esos comentarios antisemitas que seguro están pensando, pero también a otra cosa:
"Íbamos a regresar en 2000 y 2001. La íbamos a hacer con Mel y estuvimos muy cerca de hacerla con Mel. Después pasó lo del 9/11 y el dólar estadounidense cayó ante el australiano y nuestro presupuesto se infló. Había mucha presión en Warner Bros. para que yo hiciera Happy Feet: El Pingüino entonces porque entonces había sólo una pequeña oportunidad de que consiguieran el estudio digital. Así que nos pusimos a hacer esa película.
Ya cuando estuvimos listos para hacer Mad Max: Furia en el Camino otra vez, Mel tenía todos esos problemas. También definitivamente llegamos a un punto en el que ya no iba a ser como Los Imperdonables, que funcionaba con un actor mayor. Definitivamente tenía que ser el tipo joven, el mismo de antes", aseguró el director.
Pero parece que nadie va a terminar quejándose por el relevo de Tom Hardy en la historia…
Mad Max: Furia en el Camino se estrena en México el próximo 11 de junio.
