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La actriz Sasha Montenegro falleció a los 78 años de edad el miércoles 14 de febrero, pero la noticia se dio a conocer hoy, 15 de febrero. La causa de su muerte fue un derrame cerebral, pero llevaba años padeciendo cáncer pulmonar, lo cual afectó gravemente su salud. Se trató de un icono del “Cine de Ficheras”.
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Sasha Montenegro, cuyo nombre real era Aleksandra Aćimović Popović, fue una icónica actriz y vedette italomexicana que dejó una huella imborrable en la industria del cine y la televisión mexicana. Nacida el 20 de enero de 1946 en Bari, Italia, Montenegro fue hija de inmigrantes de la República Federal de Yugoslavia, lo que le otorgó una rica herencia cultural desde sus raíces. A lo largo de su carrera, demostró un talento innato y una versatilidad que la llevaron a destacar en diversos géneros cinematográficos.
Montenegro inició su camino hacia el estrellato en la década de los 70, consolidándose como una figura emblemática del cine mexicano, especialmente en el género conocido como cine de ficheras. Su debut cinematográfico se produjo en 1972 con la comedia romántica Un sueño de amor, donde compartió pantalla con el famoso cantante José José.
A partir de entonces, su carrera despegó rápidamente, protagonizando películas emblemáticas como Hijazo de mi vidaza junto a los Polivoces, y [Pelicula] Dos machos que ladran no muerden. También colaboró con leyendas del cine mexicano como Santo, el enmascarado de plata, en películas como Santo contra la magia negra y [Pelicula] Santo y Blue Demon Contra el Doctor Frankenstein.
Además de su destacada labor en el cine, Montenegro incursionó con éxito en la televisión, participando en reconocidas telenovelas como Ana del aire, Rina y Una mujer marcada, donde demostró su versatilidad como actriz al interpretar una amplia gama de personajes. Su último trabajo televisivo fue en la telenovela Las vías del amor en 2002, consolidando así una trayectoria exitosa en ambos medios.
A lo largo de su carrera, Montenegro fue reconocida por su belleza, carisma y talento, convirtiéndose en un símbolo de sensualidad y elegancia en la industria del entretenimiento mexicano. Su legado perdura en la memoria de aquellos que disfrutaron de sus actuaciones en la pantalla grande y chica, dejando un impacto imborrable en la historia del cine y la televisión mexicanos.
Sasha Montenegro fue mucho más que una simple actriz y vedette; fue una figura emblemática cuyo legado continuará resonando entre aquellos que la conocieron en sus tiempos de gloria.
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¿Quién fue Sasha Montenegro?
Sasha Montenegro, cuyo nombre real era Aleksandra Aćimović Popović, fue una icónica actriz y vedette italomexicana que dejó una huella imborrable en la industria del cine y la televisión mexicana. Nacida el 20 de enero de 1946 en Bari, Italia, Montenegro fue hija de inmigrantes de la República Federal de Yugoslavia, lo que le otorgó una rica herencia cultural desde sus raíces. A lo largo de su carrera, demostró un talento innato y una versatilidad que la llevaron a destacar en diversos géneros cinematográficos.
Montenegro inició su camino hacia el estrellato en la década de los 70, consolidándose como una figura emblemática del cine mexicano, especialmente en el género conocido como cine de ficheras. Su debut cinematográfico se produjo en 1972 con la comedia romántica Un sueño de amor, donde compartió pantalla con el famoso cantante José José.
A partir de entonces, su carrera despegó rápidamente, protagonizando películas emblemáticas como Hijazo de mi vidaza junto a los Polivoces, y [Pelicula] Dos machos que ladran no muerden. También colaboró con leyendas del cine mexicano como Santo, el enmascarado de plata, en películas como Santo contra la magia negra y [Pelicula] Santo y Blue Demon Contra el Doctor Frankenstein.
Además de su destacada labor en el cine, Montenegro incursionó con éxito en la televisión, participando en reconocidas telenovelas como Ana del aire, Rina y Una mujer marcada, donde demostró su versatilidad como actriz al interpretar una amplia gama de personajes. Su último trabajo televisivo fue en la telenovela Las vías del amor en 2002, consolidando así una trayectoria exitosa en ambos medios.
A lo largo de su carrera, Montenegro fue reconocida por su belleza, carisma y talento, convirtiéndose en un símbolo de sensualidad y elegancia en la industria del entretenimiento mexicano. Su legado perdura en la memoria de aquellos que disfrutaron de sus actuaciones en la pantalla grande y chica, dejando un impacto imborrable en la historia del cine y la televisión mexicanos.
Sasha Montenegro fue mucho más que una simple actriz y vedette; fue una figura emblemática cuyo legado continuará resonando entre aquellos que la conocieron en sus tiempos de gloria.
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