La guerra de los servicios de streaming no ha beneficiado a Netflix. Por años, la compañía trató de entrar en las grandes ligas y convencer a todos de que sus obras eran de calidad y debían ser nombradas como películas genuinas. Títulos como [Pelicula] El Irlandés, [Pelicula] Okja y [Pelicula] El poder del perro han demostrado que su visión es correcta y muy válida. Sin embargo, el sacrificio de estos primeros años y las ventajas con las que convencieron a grandes creadores para formar alianzas importantes ahora son un obstáculo que les impide crecer a la par de otras plataformas. Muchas cosas van a cambiar para la empresa, incluyendo la libertad creativa que tanto promovieron y los millones que daban sin dudar.

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Netflix entró en la lucha con obras poderosas. En el ámbito de las series quería competir con lo mejor de los canales de cable como HBO y para ello dio luz verde a proyectos como [Temporada] House of Cards (1) y [Temporada] Orange is the New Black (1). La decisión sirvió muy bien, pues los originales de Netflix lograron entrar en las grandes competencias sin problema. Además, su reputación se vio muy beneficiada porque se convirtieron en la gran marca que salvaba otras series para poder finalizarlas como se tenía planeado y no cancelaban sus títulos. En el mundo de las películas las cosas fueron más complicadas, pero poco a poco esto ha cambiado, en especial porque Netflix se unió a nombres importantes como [Director] Martin Scorsese y Alan Sabbagh, dos grandes que no pueden ser ignorados por los críticos.

Por desgracia, esta gran propuesta resultó muy redituable y, por lo tanto, digna de imitarse. Las cadenas de televisión y las productoras ya no querían una parte de los beneficios, lo querían todo y la carrera por los servicios de streaming comenzó. La pandemia fomentó esta campaña, pues todos encontraron aquí la forma de seguir estrenando títulos y mantener a su público cautivo a pesar de que las salas del mundo estaban cerradas por el COVID. HBO Max, Apple TV, Disney+, Paramount y otros comenzaron a trabajar duro para competir con mejores precios y recuperando obras que antes estaban en el catálogo de Netflix.



El famoso servicio de streaming ya venía arrastrando algunos problemas desde hace tiempo. La famosa libertad creativa que todavía hace que muchos insistan en unirse a Netflix, se convirtió en un gran problema, pues los presupuestos se elevaron mucho y los beneficios no son tan palpables como con los estrenos en cine. Por otro lado, los costos de las series también se dispararon y con el gran aumento en la creación de contenido original también llegó el dilema de reconocer cuáles sí funcionaban y cuáles no, promoviendo así un montón de cancelaciones que siguen enfureciendo al público.

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Netflix no tiene más remedio que evolucionar, pero debe hacerlo siguiendo los pasos correctos y considerando que en el camino perderá a miles de usuarios que encontrarán una alternativa más adecuada para ellos. La compañía todavía quiere presentarse ante el público como si no existiera problema alguno, publicitando [Pelicula] El hombre gris, su producción más cara a la fecha, y adquiriendo por muchos millones la franquicia de [Pelicula] Entre Navajas y Secretos que esperan explotar por muchos años. Sin embargo, detrás de esta fachada se encuentran ejecutivos en crisis. The Hollywood Reporter publicó una investigación especial sobre lo que está sucediendo con el servicio de streaming y todos los radicales cambios que podemos esperar en el futuro cercano.

Al parecer, Netflix ha perdido un 44% de su valor en la bolsa desde que el 19 de abril cuando se hizo pública la gran pérdida de suscriptores luego de una década de éxito. Parece que la idea ahora es enfocar el dinero en producciones más grandes y dejar de lado el cine independiente (menos de US$30 millones para su producción), así como las películas live action de corte familiar. La prioridad será invertir en grandes producciones, pero estrenar menos al año. Un informante explica que en vez de invertir US$10 millones en dos películas, la productora pondrá US$20 millones en un único título. A pesar de esto no esperan que las cintas más independientes desaparezcan totalmente, simplemente tendrán menor presupuesto y se manejarán con menos ejecutivos:

El objetivo será hacer la mejor versión de algo en vez de abaratarla en favor de la cantidad.

Esto significa que Netflix deberá hacer el mayor sacrificio de todos: dejar ir la libertad creativa absoluta:

Esta tendencia de hacer lo que sea para atraer talento y darles carta blanca va a desaparecer.



Netflix deberá tener mucho cuidado con sus siguientes movimientos, pues no puede abandonar del todo esas producciones pequeñas. Después de todo, cintas como [Pelicula] A Todos los Chicos de los que me Enamoré o [Pelicula] El Stand de los Besos sirvieron para atraer a un público juvenil que estuvo pendiente de las franquicias y que no dudan en verlas una y otra vez. Apuntar alto no tiene nada de malo, y la compañía todavía espera seguir con su propuesta de un estreno por semana, pero ahora se dividirán para a veces estrenar series, otras veces películas de alto presupuesto, y en otros momentos cintas de bajo presupuesto que apelan al público más joven. Además de estos cambios internos, Netflix también está pensando en reestructurar toda su plataforma para asegurar más suscriptores. Sin embargo, prohibir compartir cuentas o crear unas con publicidad para pagar menos, no han sido decisiones aceptadas por el público.

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