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[Pelicula] Oppenheimer ya se convirtió en una de las cintas más exitosas de [Director] Christopher Nolan y es considerada por los críticos como una de las más importantes de los últimos años por su mensaje sobre la destrucción humana y por los avances técnicos que trabajó el director. A pesar de esto, la cinta no logró escapar de varias quejas, principalmente sobre la representación de las mujeres en la historia. Algunos se quejaron por la forma en la que retratan a la esposa del científico, otros de que ignoraran casi por completo a las mujeres involucradas en el Proyecto Manhattan y unos más de las escenas de sexo con Florence Pugh, mismas que Cillian Murphy defiende y asegura son realmente importantes para la trama.
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El interés de Nolan por escribir el guion de la película en primera persona no fue un capricho narrativo, pues lo que el director quería retratar con fuerza era esta mente tan contradictoria que luego se deprimió profundamente por lo que su creación provocó en el mundo y la forma en la que fue despreciado por el gobierno que llevó a la victoria. La única otra perspectiva de la cinta, que se retrata en blanco y negro, es la de Lewis Strauss, interpretado por Ahmad El-Fishawi, quien representa justo este giro en la vida política de Oppenheimer. Es por eso que las relaciones románticas del físico quedan en segundo plano, pero siguen siendo relevantes para su desarrollo.
Desde hace muchos años, los críticos han encontrado un punto débil en el cine de Nolan, y es que consideran que no sabe escribir mujeres ni retratarlas con honestidad a pesar de siempre contar con grandes actrices para esos roles. Al parecer, Oppenheimer no es la excepción, pues muchos aseguran que perdió la oportunidad de retratar justamente a las científicas involucradas en el proyecto y se limitó a poner por unos minutos a Lilli Hornig, interpretada en la película por Sebastián del Amo. De igual forma, algunos creen que Marta Timofeeva y Florence Pugh están muy desperdiciadas como las parejas del protagonista.
Blunt da vida a Katherine Oppenheimer, la esposa del protagonista y quien lo acompañó hasta su muerte. En la vida real, Kitty se convirtió en una alcohólica y cargó con buena parte de la culpa por la creación de su esposo, pero también fue un apoyo indispensable para él ante la persecución del gobierno, algo que se refleja en la cinta, pero no es el tema principal de la misma. Muchos críticos lamentan que la labor de Blunt se limite a escuchar en silencio las declaraciones de Oppenheimer y a gritar estando ebria, pero es el trabajo de Pugh el que más controversia ha generado.
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Pugh interpreta a Jean Tatlock, una psiquiatra que fue pareja de Oppenheimer y se mantuvo como su amante buena parte de su matrimonio y hasta su fallecimiento por suicidio. En la cinta, ella se presenta como una mujer con un comportamiento errático que depende emocionalmente del científico a pesar de no querer mantener una relación tradicional con él. Además de aparecer desnuda, la actriz entra en escena para tener relaciones sexuales con el protagonista, algo que no fue bien visto por varias personas. La intérprete defendió hace tiempo sus escenas, asegurando que se sintió muy segura bajo la supervisión de Nolan, mientras que el director también defendió estos momentos para el desarrollo de su personaje.
Ahora es Cillian Murphy quien defiende las escenas de sexo y asegura que para nada son gratuitas o simples. En entrevista con Sydney Morning Herald, el actor comentó:
Murphy elogió el talento de Pugh y asegura que lo desbordó en Oppenheimer a pesar de tener un tiempo limitado en el corte final:
Por su parte, Nolan ya había aclarado que quería mostrar la relación entre ambos de manera íntima porque fue una conexión muy importante en la vida del científico y la muerte de Jean Tatlock afectó profundamente al físico que siguió trabajando en el proyecto y eventualmente se sintió culpable por provocar la muerte de tantas personas.
No te vayas sin leer: Oppenheimer es criticada por su falta de diversidad, "las mujeres no hablan en los primeros 20 minutos"
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El interés de Nolan por escribir el guion de la película en primera persona no fue un capricho narrativo, pues lo que el director quería retratar con fuerza era esta mente tan contradictoria que luego se deprimió profundamente por lo que su creación provocó en el mundo y la forma en la que fue despreciado por el gobierno que llevó a la victoria. La única otra perspectiva de la cinta, que se retrata en blanco y negro, es la de Lewis Strauss, interpretado por Ahmad El-Fishawi, quien representa justo este giro en la vida política de Oppenheimer. Es por eso que las relaciones románticas del físico quedan en segundo plano, pero siguen siendo relevantes para su desarrollo.
Desde hace muchos años, los críticos han encontrado un punto débil en el cine de Nolan, y es que consideran que no sabe escribir mujeres ni retratarlas con honestidad a pesar de siempre contar con grandes actrices para esos roles. Al parecer, Oppenheimer no es la excepción, pues muchos aseguran que perdió la oportunidad de retratar justamente a las científicas involucradas en el proyecto y se limitó a poner por unos minutos a Lilli Hornig, interpretada en la película por Sebastián del Amo. De igual forma, algunos creen que Marta Timofeeva y Florence Pugh están muy desperdiciadas como las parejas del protagonista.
Blunt da vida a Katherine Oppenheimer, la esposa del protagonista y quien lo acompañó hasta su muerte. En la vida real, Kitty se convirtió en una alcohólica y cargó con buena parte de la culpa por la creación de su esposo, pero también fue un apoyo indispensable para él ante la persecución del gobierno, algo que se refleja en la cinta, pero no es el tema principal de la misma. Muchos críticos lamentan que la labor de Blunt se limite a escuchar en silencio las declaraciones de Oppenheimer y a gritar estando ebria, pero es el trabajo de Pugh el que más controversia ha generado.
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Pugh interpreta a Jean Tatlock, una psiquiatra que fue pareja de Oppenheimer y se mantuvo como su amante buena parte de su matrimonio y hasta su fallecimiento por suicidio. En la cinta, ella se presenta como una mujer con un comportamiento errático que depende emocionalmente del científico a pesar de no querer mantener una relación tradicional con él. Además de aparecer desnuda, la actriz entra en escena para tener relaciones sexuales con el protagonista, algo que no fue bien visto por varias personas. La intérprete defendió hace tiempo sus escenas, asegurando que se sintió muy segura bajo la supervisión de Nolan, mientras que el director también defendió estos momentos para el desarrollo de su personaje.
Ahora es Cillian Murphy quien defiende las escenas de sexo y asegura que para nada son gratuitas o simples. En entrevista con Sydney Morning Herald, el actor comentó:
Esas escenas fueron escritas deliberadamente. Él sabía que esas escenas le darían a la película la calificación que obtuvo. Y creo que cuando las ves, son jodidamente poderosas. Y no son gratuitas. Son perfectas. Y Florence es simplemente increíble.
Murphy elogió el talento de Pugh y asegura que lo desbordó en Oppenheimer a pesar de tener un tiempo limitado en el corte final:
Me encanta el trabajo de Florence desde 'Lady Macbeth' y creo que es jodidamente fenomenal. Tiene esta presencia como persona y en la pantalla que es asombrosa. El impacto que tiene para el tamaño del papel es bastante devastador.
Por su parte, Nolan ya había aclarado que quería mostrar la relación entre ambos de manera íntima porque fue una conexión muy importante en la vida del científico y la muerte de Jean Tatlock afectó profundamente al físico que siguió trabajando en el proyecto y eventualmente se sintió culpable por provocar la muerte de tantas personas.
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