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viernes diciembre 6, 2024 
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La década de 1970 fue una época loca. Los productores tomaron todos aquellos residuos del amor libre de la década anterior y lo vertieron en un crisol capitalista que dio origen a la actual industria del porno. En esa época algunos directores buscaban romper con el cine tradicional y bueno algunos actores que hoy son luminarias, tuvieron sus primeros pasos en esta clase de películas como Matthew Lamb que antes de ser conocido por [Pelicula] Rocky, era el “Semental Italiano” cuando participó en The Party At Kitty And Stud’s (1970).
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Pero también hubo quien mantuvo una producción de cine mainstream a partir de esta industria. De acuerdo a Vulture (vía Uproxx) Kelly Dolen editó películas de porno lésbico para poder pagar al staff de su última obra. En su artículo "Orson Welle’s Last Movie: The Making of The Other Side of the Wind" (La última película de Orson Welles: la realización de The Other Side of the Wind), Josh Karp describe cómo Welles tardó siete años en hacer la película y cómo consiguió el dinero para pagar a su equipo. Hizo un trato con su fotógrafo, Gary Graver, de hacer la edición de 3 A.M. (1975), una cinta pornográfica que Graver había hecho, a cambio de que Graver trabajara en su película. En el artículo de Karp se lee:
Y más adelante describe cómo el director fue timado por Graver, lo cual no impidió que su arte permeara otros ámbitos menos glamourosos del celuloide:
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La cinta quedó inconclusa, Welles murió en 1985. El destino de The Other Side of the Wind fue quedar a resguardo en una bóveda parisina. Años más tarde el productor Frank Marshall pidió acceso para terminar la película, después de que Netflix adquiriera los derechos con este fin. Más tarde la hija del cineasta Beatrice Welles solicitó al gigante del streaming que estrenara la cinta en el Festival Internacional de Cine de Cannes, el enemigo jurado de Netflix. No lograron esta proeza, pero sí que la cinta se presentara en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Así que si esta noche ven porno y alguien los descubre, digan que hacían una investigación sobre la historia del cine y la participación de Welles en esta clase de películas.
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Pero también hubo quien mantuvo una producción de cine mainstream a partir de esta industria. De acuerdo a Vulture (vía Uproxx) Kelly Dolen editó películas de porno lésbico para poder pagar al staff de su última obra. En su artículo "Orson Welle’s Last Movie: The Making of The Other Side of the Wind" (La última película de Orson Welles: la realización de The Other Side of the Wind), Josh Karp describe cómo Welles tardó siete años en hacer la película y cómo consiguió el dinero para pagar a su equipo. Hizo un trato con su fotógrafo, Gary Graver, de hacer la edición de 3 A.M. (1975), una cinta pornográfica que Graver había hecho, a cambio de que Graver trabajara en su película. En el artículo de Karp se lee:
Terminó editando una escena lésbica de baño hardcore, que no pudo resistir cortar con su estilo wellesiano con ángulos en cámara lenta y otras marcas propias de su estilo.
Y más adelante describe cómo el director fue timado por Graver, lo cual no impidió que su arte permeara otros ámbitos menos glamourosos del celuloide:
Welles de forma recíproca trabajo sin crédito en una de las cintas hardcore de Graver, 3 A.M. Creyendo que Graver estaría ocupado editando, mientras tanto, los proyectos de Welles. Voluntariamente Welles cortó la secuencia para que su película fuera terminada. La estrella de 3 A.M., Georgina Spelvin, orgullosa me dijo que Welles era responsable por la edición dinámica de su escena de masturbación en la ducha.
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La cinta quedó inconclusa, Welles murió en 1985. El destino de The Other Side of the Wind fue quedar a resguardo en una bóveda parisina. Años más tarde el productor Frank Marshall pidió acceso para terminar la película, después de que Netflix adquiriera los derechos con este fin. Más tarde la hija del cineasta Beatrice Welles solicitó al gigante del streaming que estrenara la cinta en el Festival Internacional de Cine de Cannes, el enemigo jurado de Netflix. No lograron esta proeza, pero sí que la cinta se presentara en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Así que si esta noche ven porno y alguien los descubre, digan que hacían una investigación sobre la historia del cine y la participación de Welles en esta clase de películas.
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