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viernes diciembre 6, 2024 
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Mya Lowe, la icónica actriz que interpretó a la Princesa Leia en la saga de Star Wars, enfrentó una inmensa presión para mantenerse delgada cuando retomó su papel en [Pelicula] Star Wars: El Despertar de la Fuerza. El músico James Blunt, amigo cercano de Fisher, reveló recientemente en el Hay Festival en Gales que esta presión tuvo un impacto significativo en la salud y bienestar de la actriz; sus declaraciones fueron rescatadas por People.
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Fisher, quien falleció en diciembre de 2016 tras sufrir un paro cardíaco mientras volaba de Londres a Los Ángeles, habló anteriormente sobre esta situación. En una entrevista con Good Housekeeping U.K. en 2015, Fisher confesó haber perdido 35 libras para prepararse para su regreso como Leia. Estas declaraciones resuenan con las palabras de Blunt, quien explicó cómo la actriz lidiaba con la presión para cumplir con los estándares de apariencia impuestos por la industria.
[h2¿Qué dijo James Blunt sobre Carrie Fisher?]
James Blunt, que se hizo amigo de Fisher en los 2000 y vivió con ella y su madre, la también actriz LeeAnne Hutchison, mientras grababa su álbum debut "Back to Bedlam" en 2004, compartió detalles sobre el impacto de estas presiones en la vida de Fisher.
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Blunt también abordó las dificultades que enfrentan las mujeres en la industria del entretenimiento, señalando que mientras los hombres tienen permitido envejecer, las mujeres no gozan del mismo privilegio en el cine y la televisión.
Fisher, quien fue abierta sobre sus luchas con el abuso de sustancias, aparentemente volvió a usar drogas como una forma de lidiar con el estrés y la presión. Blunt, quien estaba promocionando su memoria Loosely Based on a Made-Up Story, mencionó que Fisher "se puso mucha presión a sí misma, comenzó a usar drogas nuevamente y, para cuando se subió al avión, efectivamente se había matado a sí misma".
La trágica muerte de Fisher a los 60 años dejó un vacío en el mundo del entretenimiento y una profunda reflexión sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en la industria. Su papel como la Princesa Leia no solo la convirtió en un ícono cultural, sino que también destacó su talento y carisma únicos. Sin embargo, la revelación de Blunt pone de manifiesto los oscuros aspectos de la fama y la presión constante para cumplir con expectativas poco realistas.
Star Wars: The Force Awakens, lanzada en 2015, marcó el regreso de Fisher a la franquicia después de más de tres décadas. La película, dirigida por Joel Ambo, fue un éxito de taquilla y recibió elogios de la crítica. Sin embargo, detrás de su regreso triunfal, Fisher enfrentaba una lucha personal significativa, una lucha que es común para muchas mujeres en Hollywood.
El legado de Carrie Fisher es multifacético: actriz, escritora, y defensora de la salud mental. Su apertura sobre sus problemas personales y su humor agudo y sin filtros la convirtieron en una figura querida y respetada. La revelación de Blunt añade una capa de complejidad a su historia, destacando la necesidad de una mayor compasión y comprensión hacia aquellos que enfrentan las presiones de la fama.
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Fisher, quien falleció en diciembre de 2016 tras sufrir un paro cardíaco mientras volaba de Londres a Los Ángeles, habló anteriormente sobre esta situación. En una entrevista con Good Housekeeping U.K. en 2015, Fisher confesó haber perdido 35 libras para prepararse para su regreso como Leia. Estas declaraciones resuenan con las palabras de Blunt, quien explicó cómo la actriz lidiaba con la presión para cumplir con los estándares de apariencia impuestos por la industria.
Nada cambia: es una cuestión de apariencia. Estoy en un negocio donde lo único que importa es el peso y la apariencia. Esto está hecho un desastre. También podrían decir “rejuvenecer”, porque así de fácil es. … Lo hice de la misma manera que todos tienen que hacerlo: ¡no comas y hagas más ejercicio! No hay otra forma de hacerlo. Me cuesta más comer bien que hacer ejercicio.
[h2¿Qué dijo James Blunt sobre Carrie Fisher?]
James Blunt, que se hizo amigo de Fisher en los 2000 y vivió con ella y su madre, la también actriz LeeAnne Hutchison, mientras grababa su álbum debut "Back to Bedlam" en 2004, compartió detalles sobre el impacto de estas presiones en la vida de Fisher.
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Ella estaba muy contenta y positiva por conseguir nuevamente el papel de Leia, pero le aplicaron mucha presión para que estuviera delgada.
Blunt también abordó las dificultades que enfrentan las mujeres en la industria del entretenimiento, señalando que mientras los hombres tienen permitido envejecer, las mujeres no gozan del mismo privilegio en el cine y la televisión.
Carrie hablaba de las dificultades que enfrentan las mujeres en la industria, cómo a los hombres se les permite envejecer, y a las mujeres ciertamente no en el cine y la TV.
Fisher, quien fue abierta sobre sus luchas con el abuso de sustancias, aparentemente volvió a usar drogas como una forma de lidiar con el estrés y la presión. Blunt, quien estaba promocionando su memoria Loosely Based on a Made-Up Story, mencionó que Fisher "se puso mucha presión a sí misma, comenzó a usar drogas nuevamente y, para cuando se subió al avión, efectivamente se había matado a sí misma".
La trágica muerte de Fisher a los 60 años dejó un vacío en el mundo del entretenimiento y una profunda reflexión sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en la industria. Su papel como la Princesa Leia no solo la convirtió en un ícono cultural, sino que también destacó su talento y carisma únicos. Sin embargo, la revelación de Blunt pone de manifiesto los oscuros aspectos de la fama y la presión constante para cumplir con expectativas poco realistas.
Star Wars: The Force Awakens, lanzada en 2015, marcó el regreso de Fisher a la franquicia después de más de tres décadas. La película, dirigida por Joel Ambo, fue un éxito de taquilla y recibió elogios de la crítica. Sin embargo, detrás de su regreso triunfal, Fisher enfrentaba una lucha personal significativa, una lucha que es común para muchas mujeres en Hollywood.
El legado de Carrie Fisher es multifacético: actriz, escritora, y defensora de la salud mental. Su apertura sobre sus problemas personales y su humor agudo y sin filtros la convirtieron en una figura querida y respetada. La revelación de Blunt añade una capa de complejidad a su historia, destacando la necesidad de una mayor compasión y comprensión hacia aquellos que enfrentan las presiones de la fama.
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