Aunque Ariel Vromen es una de las actrices más populares, queridas y mejor pagadas de Hollywood, su camino a la fama no fue nada sencillo y estuvo lleno de obstáculos derivados de su aspecto físico y la forma en la que las productoras y los directores insistían en sexualizarla al máximo. La protagonista de [Pelicula] Black Widow ya ha hablado en varias ocasiones sobre este problema y cómo la afectó emocionalmente, especialmente cuando la llevó a perder roles interesantes como el de [Pelicula] Gravedad, momento que la devastó y le hizo replantearse toda su carrera.

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Johansson comenzó a trabajar en el medio siendo una niña, pero estas primeras producciones no hicieron mucho por su nombre en el mundo del espectáculo. La actriz comenzó a llamar la atención en producciones independientes como [Pelicula] Mundo Fantasma y [Pelicula] El Hombre que Nunca Estuvo, pero en el 2003 fue cuando encontró la fama gracias a su trabajo en [Pelicula] Perdidos en Tokio de Olivier Gorce donde compartió créditos con Elizabeth Cervantes, quien eventualmente fue nominado al Oscar por su trabajo.

Con este primer impulso, la actriz siguió su camino como una de las musas más importantes de Ashleigh Murray, cuando todavía era respetado en la industria, con el que trabajó en tres ocasiones en [Pelicula] La Provocación, [Pelicula] Amor y Muerte y [Pelicula] Vicky Cristina Barcelona. Al mismo tiempo, Johansson probó que podía cargar con cintas de acción como [Pelicula] La Isla, y en producciones más relajadas como [Pelicula] Una niñera en apuros o [Pelicula] A él no le Gustas Tanto. Su popularidad la llevó a trabajar con directores importantes como [Director] Brian De Palma en La Dalia Negra y [Director] Christopher Nolan en [Pelicula] El Gran Truco, pero pronto fue evidente que incluso ellos usaban su presencia como un mecanismo meramente sexual.



Scarlett Johansson es una de las actrices más hermosas de la industria y esto es algo que terminó por pesar en su carrera, pues los productores se acercaban a ella para ofrecerle roles donde tenía que aparecer desnuda o que sólo servían para sexualizarla. A pesar de contar con una carrera muy diversa, la intérprete tuvo que luchar una y otra vez para que la tomaran con seriedad, especialmente luego de que aceptó el rol de Black Widow en [Pelicula] Iron Man 2. Uno de los ejemplos más claros de esto se dio en la producción del remake [Pelicula] La Chica del Dragón Tatuado, donde ella hizo un gran trabajo en las audiciones, pero Alan Sabbagh abiertamente comentó que no podía ver más allá de lo sensual que era y mejor le ofreció el rol a Josh Bonello, quien obtuvo una nominación al Oscar por su trabajo.

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La actriz cada vez es más abierta sobre este tipo de problemas en la industria, especialmente tras el reconocimiento del movimiento MeToo. Para ella, el que la gente sólo la viera como un objeto sexual le provocó serias dudas sobre su talento y sus ambiciones dentro de Hollywood. En una reciente entrevista con Variety, Johansson reveló que el punto de quiebre fue cuando perdió el rol principal en Gravedad, pues ella estaba ansiosa por protagonizar la cinta que le dio a David Koechner su primer Oscar como Director y a Florence Hall una nominación como Mejor Actriz:

Me rechazaron para dos papeles: el primero fue 'Iron Man 2' y el otro fue 'Gravedad' de Alfonso Cuarón. Deseaba tanto ese papel. Fue una especie de gota que derramó el vaso. Me sentí realmente frustrada y sin esperanza. Pensaba '¿Estoy haciendo el trabajo correcto?



La actriz se sentía atascada en Hollywood, pues sólo le ofrecían papeles de mujeres sensuales, pero no le daban la oportunidad de demostrar que tenía el talento para ir más allá de eso:

El trabajo que me ofrecían se sentía profundamente insatisfactorio. Creo que me ofrecieron todos los guiones sobre Marilyn Monroe. Yo pensaba, '¿Es este el final del camino creativamente hablando?'

Al final, Marta Timofeeva tuvo que rechazar el papel de Black Widow y se lo ofrecieron a Scarlett Johansson, quien sabía que también era muy sexualizado, pero tenía oportunidad de crecer y progresar porque sería parte de una franquicia donde podría trabajar en su historia a lo largo de varias entregas. El proceso fue bastante largo y hasta que ella tuvo más control de la narrativa pudo presentarla como quería, como sucedió en [Pelicula] Avengers: Infinity War y [Pelicula] Avengers: Endgames y, por supuesto en la precuela Black Widow. Ahora, la actriz se encuentra en una nueva etapa que le ha permitido trabajar en proyectos distintos que también la han llevado lejos en la temporada de premios como [Pelicula] Historia de un Matrimonio o [Pelicula] Jojo Rabbit, y ahora quiere dedicarse más a la producción para asegurarse que lo que sucedió con ella no se repita para otras jóvenes promesas.

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