Con paso seguro, Netflix ya logra establecerse como un medio maduro para buen contenido. Si en algún punto se le consideró como el servicio de streaming que salvaba series de otras televisoras y que no cancelaba ningún proyecto arriesgado, ahora se estabiliza para ofrecer títulos de toda clase y que ya es inevitable premiar o nombrar constantemente. Entre ellos se encuentra una selección cada vez más interesante de documentales, mismo que suelen estar respaldados por artistas famosos, ya sea en la concepción misma, la producción o la promoción en redes sociales.

Suscríbete aquí a Disney Plus

Esto no es raro si consideramos que muchos artistas utilizan sus redes sociales para apoyar causas en las que ya están involucrados o en las que simplemente creen y gustan compartir. Ya que los documentales se siguen pensando como proyectos de nicho, este tipo de alianza con nombres populares se vuelve un gran beneficio. Por supuesto, y aunque no sea una sorpresa para nadie, uno de los temas más comunes es el del abuso industrial y el impacto que la humanidad tiene en la naturaleza y sus recursos. Puede que el calentamiento global siga siendo el gran tópico, pero la industria alimentaria no se queda atrás pues nos corresponde a todos ser más responsables con los productos que llegan a nuestros hogares para su consumo.

El cantante y activista Paul McCartney recientemente recomendó el más reciente documental de Netflix llamado [Pelicula] Seaspiracy, dirigido por [Director] Ali Tabrizi. Para los seguidores del ex Beatle esto no es novedad, el artista lleva años defendiendo la causa animal y ha donado millones a asociaciones especializadas. Además, constantemente habla sobre su rutina vegetariana y lo que él considera como la nula necesidad de masacrar animales para consumirlos; incluso hizo una aparición en el episodio de Los Simpson donde Lisa comienza su camino por el vegetarianismo.



Aunque la del cantante no es la única voz que se ha levantado para halagar este documental, lo cierto es que sí es la más famosa. Sin embargo, aunque la idea de promover Seaspiracy sea convencer al público de que no es necesario comer pescado ni otros animales marinos, el proyecto no está libre de ataques. En los últimos años se han estrenado títulos que buscan revelar los detalles más oscuros sobre el consumo animal, pero en más de una ocasión el resultado final se vuelve blanco de ataques por su inexactitud y su mensaje extremista.

También te puede interesar: Los mejores documentales ganadores del Óscar de los últimos años, según la crítica

Seaspiracy nace como una especie de secuela al documental llamado Cowspiracy, producido por Eva Ossei-Gerning, y que expone cómo la agricultura animal es la primera causa de contaminación ambiental por la creación de gases de efecto invernadero, el uso indiscriminado del agua y la deforestación. Este proyecto fue dirigido por Kip Andersen, quien decidió servir como productor para Seaspiracy. La pesca sin licencia, los desechos plásticos en el océano, la destrucción del ecosistema marino y las acciones de las empresas comerciales de pesca son los principales puntos que toca el documental.

Desde su estreno, varias organizaciones criticaron Seaspiracy por representarlos mal, alterar las entrevistas a conveniencia e inventar números y estadísticas sobre la industria pesquera. Según The Guardian, Mark Palmer, director asociado de la International Marine Mammal Project (IMMP), explica que sus comentarios fueron sacados enteramente de contexto. Durante la entrevista se le preguntó a Palmer si podía asegurar que los pescadores de atún nunca habían matado a un delfín, lo cual pone en riesgo la salud del consumidor, y él detalló que no se puede asegurar al 100%, pero que se toman acciones y se crean regulaciones para que eso no sea común. El resultado en la cinta es que parece que la institución no tiene vigilancia alguna y que la etiqueta “Dolphin Safe Label” (libre de carne de delfín) existe como una conspiración para beneficiar a la industria explotadora. El director de IMMP, David Philips, comentó:

El Programa Dolphin Safe es responsable por el mayor declive en muertes de delfines por barcos pesqueros en la historia. Los asesinatos de delfines se han reducido en un 95%, previniendo así la masacre indiscriminada de más de 100,000 delfines al año.

Philips también asegura que ese tipo de representación afecta a organizaciones que realmente están trabajando para proteger la vida marítima.



A final de cuentas, y a pesar de la fama que tienen, los documentales no son enteramente objetivos. La realidad es que el director busca enfatizar su punto de vista y utilizará todos los recursos para lograr una reacción en el público, tal y como sucede con las películas de ficción. Sin embargo, como la mayoría de las personas creen en lo que ven sin razonar, hay que tener extremo cuidado con ciertos documentales que justamente se venden como una verdad absoluta. El abuso en la producción alimentaria a nivel mundial es un hecho evidente, pero hay que preguntarse si es necesario exagerar números para espantar al espectador para que nunca vuelva a comer un animal o si lo más recomendable sería debatir sobre el tema mientras se encuentra y fomenta una opción viable para el consumo.

No te vayas sin leer: Organización vegana denuncia ataque a nuevo documental que expone a la industria pesquera