El tema del acoso y el abuso sexual se comenzó a tomar muy en serio a partir de 2017 gracias al surgimiento del #MeToo, movimiento que busca combatir a los depredadores sexuales de Hollywood y el mundo. La razón para que apareciera el #MeToo y Time's Up es que el productor Harvey Weinstein se reveló como un acosador y abusador gracias a un artículo publicado en octubre de ese año.

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La actriz Sharon Stone ([Pelicula] Bajos Instintos , [Pelicula] Casino, [Pelicula] Gatúbela) ha sido una de las impulsoras del #MeToo, pues ella misma sufrió acoso en varias ocasiones, no obstante en una reciente entrevista ha declarado que es tolerante con ciertas acciones y actitudes que ahora se condenan y son consideradas inaceptables, desde un chiflido en la calle hasta una "palmada en el trasero".

Sus palabras podrían acarrearle muchos problemas, ya que el #MeToo ha logrado importantes avances en el combate al acoso y las conductas sexuales inapropiadas, y relativizar esos avances o minimizarlos no ayuda a seguir construyendo una mejor sociedad. Por otro lado, Stone trata de ser clara en que solo habla por ella y no espera que todos tengan ese nivel de tolerancia, el cual ha sido adquirido a lo largo de los años y tras aguantar muchas cosas. Estas fueron sus palabras en entrevista con The Telegraph Magazine (vía El País):



Me he dado cuenta de que ya no te silban por la calle. Era muy divertido poder silbar y coquetear, aunque ahora eso ya ha pasado. Francamente, no me molesta que me digan ‘cariño’ o me den una palmada en el trasero. […] Tal vez es porque tengo 62 años y he pasado por tanto que soy capaz de resolver lo que realmente necesita mi atención.

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Ella no es la primera en señalar que el coqueteo se ha satanizado, pero admite que hay un límite tras el cual debes ponerte firme. Definitivamente no parece que Stone sería capaz de firmar una carta contra el puritanismo del #MeToo como hicieron varias actrices e intelectuales francesas en 2018, pero no se puede negar que sus palabras son polémicas.

La actriz de 62 años fue considerada un sex symbol desde su legendario cruce de piernas en Bajos Instintos, pero la escena no fue precisamente una buena experiencia para ella; durante el rodaje el director [Director] Paul Verhoeven le pidió que se quitara la ropa interior con la excusa de que la ropa interior podía estropear la imagen, pero durante el estreno Stone se dio cuenta de que había sido engañada y le dio una bofetada al cineasta. Ahora, tras varios años alejada de la pantalla, Stone ha regresado con la serie de Netflix [Temporada] Ratched (1), una precuela de [Pelicula] Atrapado sin Salida con Sarah Paulson como protagonista.





Si los comentarios que hizo a The Telegraph Magazine levantan polémica no será la primera vez que la actriz se ve envuelta en un escándalo, ya en 2005 convirtió un panel sobre pobreza africana en una recaudación de fondos improvisada en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, acción muy criticada; y en 2008 cuando dijo que el terremoto de Sichuan del 12 de mayo de 2008 fue ocasionado por el mal karma de China, generado por el maltrato hacia el pueblo tibetano.

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Los avances en la industria gracias al #MeToo son muy claros, aunque han existido algunas acusaciones falsas, en su mayoría ha servido para que las víctimas expresen sus experiencias más desagradables y los culpables sean castigados con el ostracismo cuando menos. Esto es algo que no se debe desestimar, incluso si uno se acostumbró al tipo de coqueteo del pasado.