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viernes diciembre 6, 2024 
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La crueldad que puede ejercer un niño contra otro ya no es un tema tabú. El bullying desde hace años es considerado un problema social grave que puede llevar a las personas a sufrir consecuencias nefastas en su salud mental, y en los peores casos, puede llevar a tragedias. El caso más reciente del que han hecho eco algunos medios no tuvo un final trágico, pero sí digno de ser contado, para que sirva como ejemplo para los futuros padres antes de que le pongan el nombre a uno de sus hijos. Un niño mexicano llamado Shrek, fue víctima de bullying, debido a que es el nombre del famoso personaje animado de DreamWorks.
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Leticia, la madre del niño Shrek renombrado Luis, contó a El Sol de México que la idea del nombre fue de su parte, pero resultó en una pesadilla para el chico, quien era llamado “el ogro del salón”. El problema de bullying fue descubierto cuando llegó a casa un día y entre lágrimas le preguntó a su madre si podía cambiarse el nombre “porque ya no quería ser el ogro del salón”. Al acudir a la escuela, la maestra les explicó el motivo del bullying (aparentemente la institución no había hecho nada para frenarlo, o no había hecho lo suficiente), y ahí decidieron los padres cambiar su nombre por Luis, que era el nombre de su abuelo.
Dado que el bullying no es cosa de broma, las consecuencias eran preocupantes. Luis presentaba trastornos del sueño y despertaba en las noches llorando por llamarse Shrek. Tristemente, el cambio de nombre no fue el final de la pesadilla, y tuvo que esperar a entrar a la primaria con personas que no lo conocían para empezar una vida sin acoso escolar.
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En México, la libertad de elección de nombres da lugar a opciones creativas y, a veces, extravagantes. El Registro Nacional de Población contiene nombres curiosos como Privado, Aceituno, Zoila Rosa, Masiosare, Marcio, Esmirley, Nivea, y el más peculiar registrado es Cero Cero Tres Miller Santos Chable. No obstante, en el Registro Civil recomiendan a los padres poner nombres que sean motivo de orgullo para los hijos.
Shrek, el personaje animado de DreamWorks que irrumpió en la escena cinematográfica en 2001, se ha convertido en un fenómeno cultural y un ícono en el mundo de la animación. La popularidad duradera de Shrek puede atribuirse a varios elementos que resonaron con audiencias de todas las edades. En primer lugar, subvierte los convencionalismos de los cuentos de hadas clásicos. En lugar de presentar a un príncipe encantador y una princesa perfecta, la película nos presenta a un ogro verde malhumorado llamado Shrek y a su inesperado compañero, el burro parlante. Esta inversión de roles desafió las expectativas del público y añadió una dosis refrescante de originalidad al género.
Además, Shrek es una sátira inteligente que se burla tanto de los clichés de los cuentos de hadas como de la cultura popular en general. Utiliza el humor para desmontar las convenciones preestablecidas, ofreciendo una experiencia cómica que resuena con niños y adultos por igual. La película incorpora referencias culturales y musicales contemporáneas, como la utilización de canciones pop conocidas, que añaden capas de disfrute para diferentes audiencias.
El personaje principal, Shrek, también contribuye significativamente a la popularidad de la película. Aunque inicialmente parece un ogro brusco y desagradable, a lo largo de la historia se revela como un personaje complejo y compasivo. Su desarrollo personal y sus relaciones con otros personajes, como la princesa Fiona, le otorgan profundidad emocional a la narrativa y permiten que el público se identifique con él de manera inesperada.
El diseño visual distintivo de la franquicia, que incluye paisajes vibrantes y personajes memorables, también ha contribuido a su éxito duradero. La estética única de la película se ha convertido en una parte integral de su atractivo, creando una identidad visual reconocible que ha dejado una marca indeleble en la cultura popular.
No te vayas sin leer: Mike Myers dice que Shrek es una crítica al clasismo europeo
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Leticia, la madre del niño Shrek renombrado Luis, contó a El Sol de México que la idea del nombre fue de su parte, pero resultó en una pesadilla para el chico, quien era llamado “el ogro del salón”. El problema de bullying fue descubierto cuando llegó a casa un día y entre lágrimas le preguntó a su madre si podía cambiarse el nombre “porque ya no quería ser el ogro del salón”. Al acudir a la escuela, la maestra les explicó el motivo del bullying (aparentemente la institución no había hecho nada para frenarlo, o no había hecho lo suficiente), y ahí decidieron los padres cambiar su nombre por Luis, que era el nombre de su abuelo.
Dado que el bullying no es cosa de broma, las consecuencias eran preocupantes. Luis presentaba trastornos del sueño y despertaba en las noches llorando por llamarse Shrek. Tristemente, el cambio de nombre no fue el final de la pesadilla, y tuvo que esperar a entrar a la primaria con personas que no lo conocían para empezar una vida sin acoso escolar.
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En México, la libertad de elección de nombres da lugar a opciones creativas y, a veces, extravagantes. El Registro Nacional de Población contiene nombres curiosos como Privado, Aceituno, Zoila Rosa, Masiosare, Marcio, Esmirley, Nivea, y el más peculiar registrado es Cero Cero Tres Miller Santos Chable. No obstante, en el Registro Civil recomiendan a los padres poner nombres que sean motivo de orgullo para los hijos.
¿Por qué es tan popular Shrek?
Shrek, el personaje animado de DreamWorks que irrumpió en la escena cinematográfica en 2001, se ha convertido en un fenómeno cultural y un ícono en el mundo de la animación. La popularidad duradera de Shrek puede atribuirse a varios elementos que resonaron con audiencias de todas las edades. En primer lugar, subvierte los convencionalismos de los cuentos de hadas clásicos. En lugar de presentar a un príncipe encantador y una princesa perfecta, la película nos presenta a un ogro verde malhumorado llamado Shrek y a su inesperado compañero, el burro parlante. Esta inversión de roles desafió las expectativas del público y añadió una dosis refrescante de originalidad al género.
Además, Shrek es una sátira inteligente que se burla tanto de los clichés de los cuentos de hadas como de la cultura popular en general. Utiliza el humor para desmontar las convenciones preestablecidas, ofreciendo una experiencia cómica que resuena con niños y adultos por igual. La película incorpora referencias culturales y musicales contemporáneas, como la utilización de canciones pop conocidas, que añaden capas de disfrute para diferentes audiencias.
El personaje principal, Shrek, también contribuye significativamente a la popularidad de la película. Aunque inicialmente parece un ogro brusco y desagradable, a lo largo de la historia se revela como un personaje complejo y compasivo. Su desarrollo personal y sus relaciones con otros personajes, como la princesa Fiona, le otorgan profundidad emocional a la narrativa y permiten que el público se identifique con él de manera inesperada.
El diseño visual distintivo de la franquicia, que incluye paisajes vibrantes y personajes memorables, también ha contribuido a su éxito duradero. La estética única de la película se ha convertido en una parte integral de su atractivo, creando una identidad visual reconocible que ha dejado una marca indeleble en la cultura popular.
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