El nuevo coronavirus ha cobrado la vida de más de 119 mil personas en todo el mundo, según cifras del Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins (vía El Universal), entre estos fallecimientos se encuentra el de Andrew Jack, actor y entrenador de dialecto cuyo último trabajo fue en Batman, cinta de Matt Reeves. Al respecto, el cineasta habló con The Daily Beast sobre lo que representó esta muerte para el equipo, así como de la situación que atraviesa el mundo por esta pandemia (vía IndieWire).
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Jack falleció a los 76 años debido a complicaciones derivadas de Covid-19. El dialect-coach fue conocido por su trabajo con Robert Downey Jr., a quien entrenó para Chaplin, asimismo, entrenó a Pierce Brosnan para 007: GoldenEye y creó varios acentos para la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos.
En la nueva trilogía de Star Wars, Jack tuvo participación tanto en El Despertar de la Fuerza, como en Los Últimos Jedi, pues le dio vida al general Ematt, un comandante de la Resistencia de cabello plateado. El último proyecto del entrenador de dialecto fue The Batman, cinta de Reeves, protagonizada por Robert Pattinson.
Precisamente la producción de la nueva cinta del murciélago de Ciudad Gótica se puso en pausa a mediados de marzo, apenas un par de semanas antes de que se confirmara la muerte de Jack. En ese momento, Reeves tuiteó que el entrenador de dialecto había sido un hombre amable y una leyenda debido a su trabajo en más de 80 películas.
Sin embargo, recientemente, el cineasta profundizó más en lo que significó esta muerte para el equipo de su película y para él en una una nueva entrevista con The Daily Beast (vía IndieWire).
Ha sido un momento realmente difícil, porque uno de los miembros de nuestro equipo aquí realmente contrajo el virus y murió. Ha sido un momento muy desgarrador. Es uno de esos momentos en los que uno hace un balance de las cosas, creo que todos lo hacen, porque de repente sus vidas están en suspenso, y conocen a personas que se enferman, y algunas personas se enferman y mueren. Da mucho miedo. Te hace pensar realmente en lo que importa.
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Por otra parte el director explicó que de alguna manera se siente frustrado porque la filmación de la película quedó a la mitad, sin embargo, también es consciente de que lo más importante es no arriesgar la salud de nadie.
Por supuesto, hay una parte de mí que está frustrada porque estábamos en medio de esta película. Pero al mismo tiempo, realmente creo que las prioridades son tales que, bueno, lo único que no queremos hacer es poner a alguien en riesgo. Queremos asegurarnos de que todos estén tan seguros como sea posible. Es por eso que paramos, y obviamente, era lo correcto. Es por eso que todos pararon.
Reeves había filmado una cuarta parte de The Batman cuando la producción se suspendió indefinidamente. El cineasta le dijo a Deadline que no estaría jugando con el guión mientras estaba en pausa de la filmación. Lo único que el realizador está haciendo es revisar las imágenes y estudiar el tono para que pueda mantener una sensación de continuidad a través de las escenas restantes.
Sucede cada vez que filmas algo. Lo inesperado: accidentes felices y cosas que no esperabas del todo: ese es el rayo en una botella de algo que está vivo. Diría que los cambios realmente tienen que ver con ‘Oh, viendo el tono de esto’ con estas escenas que no hemos hecho y que se conectan con esa parte de la historia. Parece que podría haber una oportunidad para explorar algo de ese tono inesperado que encontramos.
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