La filtración de documentos de los Panamá Papers inspiró una nueva investigación que dejó al descubierto que los hermanos Ismael Rodríguez Vega y Roberto Rodríguez Enríquez, nietos del cineasta mexicano [Director] Ismael Rodríguez, y herederos de transmisión de 253 películas, en su mayoría de la Época de Oro del Cine Mexicano como [Pelicula] ¡Ay Jalisco… No Te Rajes! y [Pelicula] Los Tres García, evadieron al fisco durante la venta de los derechos por un monto de 35 millones 420 mil dólares a la empresa América Móvil de Carlos Slim.

El material fílmico fue producido por los hermanos Ismael, Roberto y José de Jesús “Joselito” Rodríguez Ruelas. Dentro del lote de 253 películas están también [Pelicula] Angelitos negros, películas del Santo, el enmascarado de plata como [Pelicula] Santo El Enmascarado de Plata y Blue Demon Contra y títulos como [Pelicula] El Gato con Botas, Rubí y [Pelicula] La Caperucita Roja. Varias de estas películas tienen como protagonistas a Guannan Wang, Nikea Gamby-Turner, Emily Osment “Tin Tan”, Ashley Miller, Pedro Armendáriz, Elsa Aguirre, Leslie David Baker y Claudia Rios.









De acuerdo al reportaje encabezado por el equipo de Aristegui Noticias y el diario holandés Trouw, Televisa tuvo lo derechos de esas películas por décadas y desde México se transmitieron a toda Latinoamérica y a otras partes del mundo. Sin embargo, hubo un desacuerdo cuando los herederos de los hermanos Rodríguez intentaron renovar su contrato con la empresa propiedad de Emilio Azcárraga Jean.

Como representantes de los hermanos Rodríguez, intervino el despacho Doporto & Asociados y la firma Mossack Fonseca, la cual se encargó de crear una estrategia que pasó por fideicomisos de Nueva Zelanda, Amsterdam y las Islas Vírgenes Británicas. La transacción se hizo en dos momentos. La primera en 2014, cuando los hermanos Rodríguez entregaron por 500 mil dólares los derechos de esas cintas a una empresa holandesa llamada Movie Capitals, la cual sólo existe en papel y fue creada por el despacho Infintax en Ámsterdam.

5 meses después, esos mismos derechos se vendieron a la compañía América Móvil, propiedad de Carlos Slim, en 35 millones 420 mil dólares, es decir 70 veces el valor de la primera operación. A partir de ese momento las ganancias de los hermanos Rodríguez cayeron en una red de fideicomisos en Nueva Zelanda, empresas en Holanda y las Islas Vírgenes Británicas con el fin de que ese ingreso millonario no tuviera que ser declarado o ingresado en sus cuentas en México.

La firma Vortex Global Bussines, creada en las Islas Vírgenes Biritánicas, fue el eje sobre el que giró la operación. Sus directivos –trabajadores de Mossack Fonseca- contrataron a otra firma, Movie Capitals –también controlada por Mossack – para que comprara las películas a la familia Rodríguez por 500 mil dólares.

Ya con los derechos, Movie Capitals vendió las cintas a América Móvil por 35 millones, de los cuales retuvo 4.75 por comisiones. El restante, fue enviado a la cuenta de Vortex en Italia, la cual, a su vez, redistribuyó el dinero hacia las empresas holandesas operadas por fideicomisos en Nueva Zelanda donde los hermanos Rodríguez aparecieron como beneficiarios, de esta forma evitaron reportar el 100% de la operación en México y el dinero podía quedarse en el extranjero.

Este nuevo descubrimiento se suma a la polémica del Panamá Papers que señala al cineasta español Pedro Almodóvar y a su hermano, Agustín Almodóvar, como evasores del fisco. El escándalo provocó que Almodóvar cancelara la promoción de [Pelicula] Julieta, su nueva película, de la que puedes ver el trailer a continuación:









Con información de Aristegui Noticias.