Ayer falleció una de las figuras más conocidas de la farándula nacional mexicana: Margarito Esparza Nevare. Las personas más jóvenes ubican rápido al actor debido a sus apariciones en el programa Incógnito de Televisa conducido por Facundo Gómez Brueda.
Sin embargo, la relevancia de Margarito va más allá de las burlas que hacían a sus expensas en el programa, pues tuvo una carrera dentro de la industria cinematográfica del país. Una de las primeras apariciones de Margarito fue en la cinta Los Juguelotes de Gamboín, al lado de Xavier López "Chabelo" y El Tío Gamboín.
Los trabajos más destacados del actor incluyen participaciones con Germán Valdés "Tin Tan" en Tin Tan en La Habana, y de acuerdo con él, también trabajó con Kirk Douglas en El tratado de libre comercio.
Una de las joyas más importantes de su filmografía es Herencia diabólica de 1994, dirigida por Alfredo Salazar, en la que interpreta a un muñeco vestido de payaso, poseído por un ente maligno, que decide matar a todas las personas que han sido malas con él.
Sí, la película es un ejercicio de lo más bizarro que puede tener el cine de horror nacional, pues en lugar de asustarte puede ocasionar risa y, por momentos, pena ajena. Por ejemplo, hay una escena donde mata a una mujer embarazada al aventarla por las escaleras y también tiene un encuentro erótico con Lorena Herrera; ambos son los momentos más memorables de la película.
Sin duda, Herencia Diabólica corresponde con la idiosincrasia mexicano en lo referente al contenido sexual y los momentos chuscos; sin embargo, es uno de esos materiales de culto del género nacional que merecen ser revisitados precisamente por ser parte de aquel cine noventero mexicano que debe de ser revalorado.
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Carlos Báez es redactor en Tomatazos, un adicto a la Coca-cola, está obsesionado con Joss Whedon y Martin Scorsese y le gusta coleccionar figuras Funko POP!, síguelo en Twiter. @bcc93
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