Star Wars es una de esas sagas con muchos héroes anónimos, quienes aún así gozaron del cariño del público más fiel y obsesivo. Kenneth George Baker, mejor conocido como Kenny Baker, un pequeño hombre inglés nacido el 24 de agosto de 1934, se enfundó dentro del disfraz del que se convertiría en uno de los robots más populares en la historia del cine: R2-D2, que hizo su primera aparición en la original [Pelicula] La Guerra de las Galaxias. Baker volvería a interpretar este papel en el resto de entregas de la venerada saga, con excepción de la reciente secuela [Pelicula] Star Wars: El Despertar de la Fuerza, donde simplemente obtuvo el crédito de consultor. La razón fue que desde hace tiempo sufría de una enfermedad mayor en los pulmones que terminó por quitarle la vida hoy, a sus 82 años de edad.

Además de ser parte vital, aunque no visible, de Star Wars, Baker apareció en otros filmes de gran reputación, como [Pelicula] Amadeus, [Pelicula] Bandidos del Tiempo, [Pelicula] El Hombre Elefante y [Pelicula] Willow: En la Tierra del Encanto . De acuerdo con The Guardian, la sobrina de Baker, Abigail Shield, comentó lo siguiente:

[Su muerte] Era previsible, pero fue triste. Tuvo una larga y prospera vida. Trajo mucha felicidad a las personas y estaremos celebrando el hecho de que fue amado en todo el mundo. Estamos muy orgullosos de lo que logró en su vida. Él tuvo problemas con sus pulmones y usualmente usaba una silla de ruedas. Estuvo mal por mucho tiempo. Lo invitaron a la premiere de la nueva Star Wars pero les dijo que estaba muy enfermo para viajar. Afortunadamente sí se encontró de nuevo con George Lucas cuando vino a Manchester.
Les dejamos algunas fotos de Baker en el cine.