Superhéroes hemos tenidos desde que Gilgamesh y Aquiles y Odiseo y así. Son el éxito de todas las épicas y blockbusters en piedra, papel, tijeras, cine o televisión. Si no, pregúntenle a Marvel y a Netflix. En consecuencia Blim, el proyecto de video streaming de Televisa –en alianza de contenidos con TV Azteca–, ha integrado a su barra de entretenimiento la serie Súper X, que contará la historia de un joven que adquiere poderes (as usual) tras la caída de un rayo (sí, muy Flash el rollo) sobre la místico-mágica-bombástica y millenial consola de videojuegos que formaba parte crucial de su vida. Una comedia con tintes de ficción que relatará las peripecias que se le presentan al protagonista y sus amigos debido a que sus poderes cambian día con día, explicó Axel Ricco (Matando Cabos, Rudo y Cursi - 73%, Actores SA), protagonista de la producción.
¿En qué consisten sus poderes? En primer término: invisibilidad, piroquinesis, telepatía… todo lo que un hombre X puede ofrecer, pero con goce de comedia en tierra mexica. Consiste en un trío de amigos treintones –abunda Axel Ricco– que tienen añoranza por la Cigarra Carmesí, por lo que al salirse la situación de nuestras manos, buscamos el apoyo del actor que daba vida a este personaje en la serie par televisión. (Claro, Cigarra Carmesí. ¿Qué pensaría Chespirito de este homenaje a su Chapulín Colorado?)
Manuel “Flaco” Ibáñez dará vida a un vagabundo que en su época de oro trabajaba como actor y le daba vida al villano, pero perdió su dinero en alcohol y mujeres. El protagonista de la serie busca a mi personaje porque cree que puede ayudarlo con el problema al que se enfrenta. Es una comedia de situación que tiene un ritmo bastante interesante, añadió el actor de Las tontas no van al cielo y Sexo, amor y otras perversiones 2.
El guión, por lo que cuentan sus actores, huelga en humor y sarcasmo, además de efectos especiales generados por los creativos que se encargaron de esa especialidad en El Curioso Caso de Benjamin Button - 
73%, cuya misión principal fue envejecer y rejuvenecer a Brad Pitt. Los efectos especiales serán de primer nivel, queremos romper con las estructuras viejas y nos encanta que Blim realice este tipo de producciones, agregó Manuel Ibáñez.
La actriz Claudia Ramírez, quien de un tiempo a la fecha no había brillado en televisión como antes, ahora se encuentra feliz durante la grabación de Súper X, a cargo del productor Miguel Ángel Fox. Mi personaje es ‘Ofelia', una mamá soltera. Ha sido padrísimo este proyecto: toda una comedia. Nos divertimos muchísimo, pero es parte de lo interesante de venir a hacer esta serie, es muy divertido, la pasamos muy bien después de hacer tragedias o dramas, entonces está padre hacer otros géneros, dijo la actriz de Te sigo amando, María José y El color de la pasión, y películas como Sólo con tu pareja - 67%, de Alfonso Cuarón.
Súper X contra súper Netflix
Televisa y TV Azteca han resentido el ascenso de los modelos de negocios digitales como alternativa para publicitar marcas y generar awareness. Tuvieron un mal 2015 y si su estrategia no cambiaba, 2016 no sería mejor. Blim, el nuevo servicio de streaming de Televisa –lanzado en febrero de este año– parece ser una movida para cambiar ese panorama, dado que las utilidades de Televisa cayeron un 40% respecto a su tasa anual. Y del otro lado, las acciones de TV Azteca se vendieron hasta en $3.82. Es decir, casi nada para lo que representan estas compañías.
Por eso la decisión de incluir una serie como Súper X, no parece descabellada para apuntalar a la plataforma de Televisa. Según cifras de Dataxis los servicios de streaming reportaron 5 millones de usuarios, con ganancias de US$370 millones a nivel global. En una proporción del 56% para Netflix y un 40% para Clarovideo. Se proyecta que para 2018 este monto superará los US$800 millones y los suscriptores serán por lo menos el doble.
Este panorama, en el que la inversión en publicidad de televisión disminuye y aumentan los números del streaming, condujeron a un paso lógico a Televisa: dinamizar sus contenidos por los medios digitales. El resultado: Blim.
Una parte importante del catálogo de Blim son producciones originales de la televisora, pero también posee producciones extranjeras. La plataforma fue creada por Mountrigi Management Group Ltd y ofreció 13,000 horas de contenido en su lanzamiento.
El costo mensual es de $109 (con tu respectivo mes gratis), mayor que el de Netflix, cuya suscripción mensual empezó con $99. Clarovideo cuesta $69. Como valor agregado, Blim ofrece recomendaciones cinematográficas de los actores y celebridades de Televisa. Desde 1970, cuando se introdujeron los primeros modelos de telesuscripción en el país, los costos eran muy elevados. Para 2010 se podía tener acceso a la tele de paga con paquetes que costaban entre $150 y $300.
Esto costos bajos fueron una medida para contrarrestar el avance de Netflix, que llegó a México en 2011. Así llegaron al televidente promedio contenidos de mayor calidad por una inversión mínima.
Los servicios de streaming están transformando cómo consumimos contenidos audiovisuales. Cabe preguntar si la reacción ha sido a tiempo para compensar la gradual disminución de los principales ingresos de la compañía.
Esto no paró ahí. Nuevamente Blim se colocó al frente de los tabloides por una movida estratégica realizada por Televisa. El contenido generado por la compañía mexicana será exclusivo de Blim, declaró Carlos Sandoval en su momento, director general de la plataforma. Lo que significa que Televisa no transmitirá sus contenidos a través de Netflix —a lo que el rey del streaming de video respondió así:
No hay mal que por bien no venga 😉
— Netflix Latinoamérica (@NetflixLAT) September 29, 2016
Seca esas lágrimas con un nuevo maratón 😂 pic.twitter.com/cQEjgRIWNf
Lo cierto es que según cifras arrojadas por el estudio Perspectivas de OTT Premium en Latinoamérica, realizado por MTM a petición de Ooyala y Vindicia, el consumo de estos servicios en México supera por mucho a las otras dos potencias latinoamericanas: Brasil y Argentina. En el territorio nacional se produjeron US$276 millones frente a los US$180 de Brasil y US$45 millones de Argentina. Se estima que para 2018, esta cifra alcance los US$454.
Para 2018 se prevé que los altos costos de licencias extranjeras harán fructificar los OTT de nicho y que cuenten con producciones propias, como en México pueden hacerlo ya CinemaUno o Mubi.
Desde esta perspectiva la movida de Televisa parece atinada, es más, desde la perspectiva de su director general el principal enlace diferenciador de la plataforma reside en los “vínculos emocionales” que los televidentes han generado por sus contenidos por más de 60 años.
Sin embargo, golpear al gigante del OTT mundial, que posee el 39% de la participación del mercado mexicano, al retirar su contenido de la plataforma, parece bastante arriesgado.
El “índice de maratones”, según manifestó Netflix en un comunicado, permitió identificar tendencias entre un público cuya forma de ver televisión ha cambiado de modo tan radical como certifica Business Bureau. Mientras que las series de acción, terror o thrillers tienden a ser “devoradas”, como es el caso de The Walking Dead, Sense8, American Horror Story: Roanoke y The Fall, las narrativas más complejas suelen inspirar ritmos más lentos. Ese es el caso de series como House of Cards o Bloodline, así como dramas de época como Peaky Blinders, Downton Abbey y Mad Men.
Las series dramáticas son más “devoradas” que “saboreadas”, como sucede con Orange Is the New Black, Nurse Jackie y Grace & Frankie. Una de las mayores curiosidades llegó de la mano de la comedia que, contrario a lo que se creería, se consume a ritmo más lento que los ejemplos anteriores, especialmente en los casos de series de mayor complejidad y sofisticación como Unbreakable Kimmy Schmidt y BoJack Horseman.
Entonces, ¿por qué Televisa apostó por un formato híbrido de superhéroes y comedia? Simple: sus niveles de rating en comedias siempre fueron mayores cuando había comedia involucrada y cuando transmitían repeticiones de producciones extranjeras que involucraban superhéroes. La lógica es simple, sin duda, y apela a algo que sí le hace falta a las producciones mexicanas: su propio universo y mitología de superhéroes y gente a la cual admirar. Esperemos que el elenco integrado por Michel Renaud, Claudia Ramírez, Axel Ricco, Manuel “El Flaco” Ibáñez y Eleazar Gómez, logré coronar por la calidad de sus actuaciones y la apuesta por una narrativa diferente. En Tomatazos estaremos atentos para saber si arrojarles tomates o aplausos. Los críticos lo dirán todo.
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