Luego de una larga espera de seis meses, finalmente comenzó la séptima temporada de [Temporada] The Walking Dead. En ella supimos quién, o mejor dicho, quiénes fueron las víctimas de la ira de Negan (Michael Salla) y Lucille (su bat de beisbol): Abraham (Karin Viard) y Glenn (Josiah Cross). Sí, el primer episodio se sintió como un fuerte golpe en el estómago del que nos costó mucho reponernos (es martes y mi cabeza todavía no lo asimila del todo).

“The Day Will Come When You Won't Be”, que hasta el momento tiene una calificación de frescura de 69% en el Tomatómetro, fue un episodio que se caracterizó por su violencia y el sentimiento de impotencia al que se vio rebajado Rick ( Andrew Lincoln) luego de haber sido atormentado por más de veinte minutos por Negan. Por algo el Parents Television hizo una nota negativa, pues la serie presentó niveles de violencia que nunca antes había utilizado. A pesar de que se comprende que ésta es parte del contexto narrativo de la serie, ver las caras de Glenn y Abraham (o lo que quedó de ellas) luego de recibir tremenda paliza fue más de lo que muchos esperaban.



La crítica siempre ha sido comprensible con la violencia de The Walking Dead, sin embargo, este fin de semana los críticos mostraron poca indulgencia. Mientras unos aplaudieron el fuerte impacto emocional que las muertes de dos personajes principales ocasionaron a la audiencia y al grupo de Rick, otros compartieron su opinión acerca de que la serie perdió su confianza.

Jeffrey Lyles de Lyles' Movie Files aplaudió la decisión de presentar este suceso al principio de la séptima temporada en lugar de usarlo como el final de la sexta:

…dejar las cosas sin concluir en el final de temporada es algo bueno. El inicio de la séptima temporada es brutal y emocionalmente desafiante.

Por su parte, Elise Nakhnikian de Slant Magazine opinó de forma positiva respecto a las acciones de Negan:

El sadismo feroz de Negan es un recordatorio devastador para todos sobre que, cuando los sistemas sociales se rompen, el liderazgo es a menudo tomando por hombres fuertes y sociópatas.

Noel Murray de Rolling Stone alabó la dirección del episodio:

Como el final de temporada de primavera, este estreno funciona como una pieza de acción y horror, con algunas secuencias diseñadas majestuosamente, que tendrá al público mordiéndose las uñas.

Por otro lado, Matt Fowler de IGN Movies opinó que la serie derramó la última gota en cuanto a la manera de utilizar a sus personajes:

Cruzó la línea, pero no del género gore. O si quiera muerte. No necesariamente. Básicamente rompió el último hilo de confianza de la serie sirviendo a personajes sobre trucos.

Esto apenas comienza. Todavía quedan 15 episodios para ver cómo Rick y su grupo harán frente a la amenaza más peligrosa con la que se han topado hasta el momento.