El hospital infantil Great Ormond Street recibió la visita del capitán Jack Sparrow, pero no de un imitador o actor contratado, fue el mismo Johnny Depp quien, enfundado en su atuendo de bucanero, se presentó para convivir con los jóvenes pacientes del lugar.
Para Depp este lugar tiene una importancia muy especial, ya que fue ahí donde su hija Lily-Rose estuviera internada en 2007 debido a una falla renal. El actor considera que esa fue la etapa más oscura de su vida. Depp continúa en deuda con el recinto de la salud luego de la recuperación de Lily.
La carrera del actor no atraviesa precisamente su mejor momento, a pesar de lo rentable de su nombre, la estrella de Ed Wood ha elegido proyectos de dudosa calidad en los últimos años. Eso, sumado a su reciente divorcio, ha empañado el poder de convocatoria de Depp. Luego de varios fracasos de taquilla, que lo han vuelto en el actor menos rentable de Hollywood, el próximo año volverá a las pantallas con una entrega más de Piratas del Caribe. Quizá sea momento de que Depp vuelva a tomar papeles en proyectos más ambiciosos, una cualidad que lo caracterizaba en el pasado y que le trajera gran reconocimiento.
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