Johnny Depp: los famosos también quiebran (más 10 cosas en las que podría gastar usted su dinero al estilo de Hollywood)

No le bastó ser el actor menos rentable de 2016. Ahora, los desmedidos gastos del polifacético pero también (hay que aceptarlo, fans del terror) sobrevalorado Johnny Depp, lo llevaron al borde de la ruina, según una demanda interpuesta este martes por la firma que administraba sus finanzas: The Management Group (TMG).

Durante casi 20 años, el actor de 53 años ha gastado a razón de US$2 millones mensuales, de acuerdo con la firma financiera que tuvo el cinismo de administrarle semejante derroche. La conciencia finalmente prevaleció y en lugar de continuar con el teatrito, TMG presentó una demanda contra Depp en Los Ángeles por una deuda impagable, digna del soponcio de cualquier otro ser humano normal.

Según el reclamo, el capitán Jack Sparrow desembolsó US$75 millones en 14 propiedades, incluyendo un castillo francés en un predio de 18 hectáreas, islas en las Bahamas, varias casas en Hollywood penthouses y lofts en el centro de Los Ángeles y una granja de caballos en Kentucky. Con semejante arsenal de inmuebles, desde 2000, el nominado actor al Óscar gastó US$18 millones en un yate, compró 45 autos de lujo y ha gastado casi US$700,000 mensuales en vinos, aviones privados y un séquito de 40 personas, de acuerdo con la querella. Caray. Ni el Gran Gatsby, pues.

TMG, con sede en Beverly Hillas, afirma que Johnny Depp ha adquirido más de 200 obras de arte, que incluyen a Warhol y Klimt entre otros maestros, 70 guitarras de colección y una memorabilia de Hollywood tan extensa, que está guardada en 12 locaciones. Depp había presentado su propia demanda el 13 de enero acusando a TMG de una mala gestión de sus finanzas, tomando préstamos sin su autorización y ocultándole sus ruinosas finanzas.

“Durante 17 años, The Management Group hizo todo lo posible para proteger a Johnny Depp de sí mismo”, dijo el abogado de la firma, Michael Kump, en un comunicado. “De hecho, cuando el banco de Depp reclamó el pago de un préstamo multimillonario y Depp no tenía el dinero, la compañía se lo prestó para que evitara una humillante crisis financiera”, agregó con cierta enjundia y, no para menos, encono.

La firma, despedida por Depp el año pasado, dice que el actor le debe US$4.2 millones, por lo que se vio obligada a embargar sus bienes; es decir, cobrarse a lo chino. “El único motivo por el que Depp interpuso su demanda fue para interferir con los esfuerzos de TMG de cobrar la deuda”, señaló la firma.

Por si esto fuera poco, Johnny Depp y la actriz Amber Heard, de 30 años, llegaron a un acuerdo para poner fin a su matrimonio de 18 meses, según el cual el actor se comprometió a pagarle US$7 millones.

No sería el primero en vivir este tipo de calvario, pero ciertamente se trata de un hito. Al momento de su muerte, Michael Jackson debía US$680 millones (deuda que en cuestión de meses hubiera llegado a los US$1,000 millones). La herencia de Jackson alcanza los US$2,000 millones (por regalías), sus hijos reciben una pensión mensual de US$8 millones.

En Tomatazos nos preguntamos, ¿cómo es este gasto humanamente posible? Aquí, compilamos 10 maneras exóticas y ateridas de glamour para invertir tanto dinero inspirados en casos como el de Johny Depp y otro gastalón peculiar: Nicolas Cage. Ustedes dirán si les gustaría gozar al estilo Johny Depp.

El arte de gastar como en Hollywood y morir asesinado en el intento de bancarrota

Un castillo. Nada como presumir una pieza antigua que, como buen burgués, le quitas a una familia noble con problemas de billetera. Así, podrás lucir un pasado que no te pertenece, pero, ay, qué bonito luce.
Dos cobras albinas (para propósitos sexuales). Usted no debe olvidar que meterle peligro al asunto siempre será excitante. Así que ya sabe: qué mejor trío que uno entre especies disímiles. Total, mamíferos abundan y no todos tienen veneno.
Jet privado superior a los US$30 millones. Porque uno tipo turista no es suficiente, equis, tú dale duro al cheque, para que amarre y puedas presumir tremendamente. Volar en tu jet es lo mejor que podrá pasarle a tu séquito.
Cabezas reducidas de pigmeos (esperamos que no sean para los mismos propósitos que las cobras). Tener todo en chiquito siempre será mejor para propósitos de colecciones personales. Caben en todos lados, puedes usarlos como pisapapeles… lo que quieras.
El número uno de Superman. ¿Leerlo en PDF? ¿Pues qué eres pobre? Te pasas. Busca siempre tenerlo en tu colección sólo por el placer de fingir que se trata de una obra de arte, como si dicho espécimen fuera realmente bonito. El chiste es gastar más y más.
Un mausoleo en forma de pirámide en el cementerio de Nueva Orleans. Si uno va a morir, mejor que sea con estilo. Que la gente te recuerde como el bato que fue enterrado en una nave espacial o cosa egipcia o totonaca por el puro placer de lucirte.
Un cráneo de Tarbosaurus. Ni siquiera importa que sepas qué es un Tarbosaurus. Eso qué. Lo importante es tenerlo. Así, cuando alguien que sepa el valor de la pieza (y lo que es), quedará impresionado con tu cultura y gusto por lo exótico.
Un pulpo gigante, un tiburón, un cocodrilo. Así tienes cubierto tu pedazo de playa profunda, tu depredador dentado y un lindo portero en el lago que rodea tu castillo. Si alguien se pone muy acá, pues lo mandas a darle un par de bocadillos a tus mascotas. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
Isla privada, en Bahamas. Aunque David Summers nos advierte que no siempre es un paraíso, recuerda: él piensa como pobre. Gastar, gastar, gastar. Por eso se la pasa mal. Lo importante es darle muy recio al coco, a los licores caros, comprar arena para echarla en tu playa particular, llevar a 40 personas en un viaje de psicotrópicos y otras lindezas de semejante talante.
Colección de automóviles caros. No necesitas licencia de conducir. Ni saber conducir. Ni chofer. Puedes usar Uber, Cabify, Yaxi, Easy Taxi, pero tu colección incólume de carros extremadamente caros, no puede faltar. Para nada. Por favor. Que alguien más pise el pedal y luego, ya se verá cómo, se le dará su respectiva tanda de carros a quien venga a cobrar las deudas. Luego te endeudas más y los recuperas. Y así infinitamente.