Existe la creencia de que el arte tiene una deuda con la sociedad. Y aunque recientemente César Aira desairó a más de un fan proselitista y panfletario con sus declaraciones en una entrevista donde negaba la necesidad del arte de comprometerse con causas. Puede hacerlo, sí, pero no está obligado, como asumen algunos. En el Festival de Cine de Berlín o Berlinale, esta libertad de expresión parece ser la consigna.
Los siete miembros del jurado de la competencia del Festival de Cine de Berlín, encabezados por Paul Verhoeven, se reunieron aquí esta mañana, haciendo preguntas a la prensa y declaraciones que a menudo reflejaban el estado actual del mundo. La Berlinale es tradicionalmente pugilística en temas políticos. Por supuesto, en su inauguración no hubo escasez de comentarios pícaros, picantes o directos por parte de algunos de los jurados de mayor perfil, como fue el caso de Diego Luna y Maggie Gyllenhaal.
A Luna se le preguntó cómo se sentía siendo un mexicano en Berlín a la luz de la promesa del presidente estadounidense Donald Trump de erigir un muro en la frontera con nuestro México lindo y querido —mismo muro que el líder supremo de Israel aplaudió como medida anti-migratoria:
Estoy aquí para investigar cómo derribar muros. Aparentemente hay muchos expertos aquí y quiero llevar esa información a México.
A lo que Gyllenhaal complementó con: “Y también a Estados Unidos”.
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Luna, habitual en Berlín, desde 2010 y 2014 cuando presentó Revolución (2011) y César Chávez - 39% respectivamente en este evento, añadió:
Lo único positivo [de las acciones de Trump] es que tiene que haber una reacción y quiero ser parte de eso. Quiero enviar un mensaje de que el amor es la única manera de combatir el odio. Cruzo esa frontera tres o cuatro veces al mes. Tengo tantas historias de amor en los Estados Unidos y no voy a dejar que ninguna pared entre mí y mis historias de amor.
#DiegoLuna en #Berlinale2017: Ningún #Muro estará en el camino de mis historias de amor con #USA. Síguenos en Twitter desde #Berlinale! pic.twitter.com/pF6XkZfIDb
— Broken-M Film News (@BrokenMFilmNews) February 9, 2017
Después de esto, Gyllenhaal tomó el micrófono diciendo que ella siente que es “un momento increíble para ser un estadounidense en un festival de cine internacional":
Siento que quiero que todos sepan que hay muchas personas en mi país que están listas para resistir. Me siento honrado de estar aquí y poder decir eso.
Ese sentimiento fue recibido con una ronda de aplausos de la prensa internacional, confirmando lo que ya sabíamos: a Donald Trump no lo quiere nadie en el extranjero por xenófobo. Bad president, bad president. You’re not gonna get a cookie.
Verhoeven, que dijo que la política se mantendría fuera de la sala de jurados, también sugirió en un momento que él y Gyllenhaal podrían hacer una película juntos. “¡Has sido muy audaz en el pasado!”, dijo el holandés que ha levantado polémica con el thriller psicológico sensación del año pasado: Elle: Abuso y Seducción - 90%.
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También en el jurado están la artista islandesa Olafur Eliasson, la productora tunecina Dora Bouchoucha Fourati, la actriz alemana Julia Jentsch y el cineasta chino Wang Quan'an. El festival se inaugura esta noche con el jazz biopic Django.
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