El productor de la nueva serie de Netflix sobre Castlevania, Adi Shankar, pubicó en Facebook el primer póster de la que parece ser una fiel adaptación al espíritu de los videojuegos. La serie llegará a Netflix a lo largo de 2017, aunque todavía no sabemos la fecha exacta de su estreno.
El título Castlevania es una mezcla de las palabras Castle (Castillo) y Transilvania (país donde vivía el conde Drácula), y hace referencia al castillo de Drácula en los videojuegos, que en lugar de ser nada más el escenario, es casi un personaje en la historia, dentro de este los héroes deben enfrentarse a toda clase de criaturas mitológicas y de la cultura popular. Es tradición que haya enfrentamientos contra lobos gigantes, minotauros, gólems, centauros, cabezas de medusa (literalmente cabezas de medusa voladoras que si te tocan te convierten en piedra), hombres pez, zombies, momias, armaduras vivientes, súcubos y muchos más lacayos infernales; entre los jefes te enfrentas a la mismísima muerte, a Belzebú, Pazuzu (sí, el mismo que sale en El Exorcista), Abaddon, Carmilla, y al final (casi) siempre contra Drácula. El castillo tiene muchos niveles y secciones, algunas se repiten siempre, como la torre del reloj, la biblioteca, las cavernas y la capilla. En algunos Castlevanias también aparecen otros personajes como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas, y como protagonista de un juego John Morris, quien es el hijo de Quincey Morris, uno de los personajes del libro original de Bram Stoker.
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Este año, además del estreno de la serie, será el 20 aniversario de Castlevania: Symphony of the Night, tal vez uno de los más (si no es que el más) famoso en esta serie de videojuegos, con una calificación de 93 en Metacritic y millones de fans alrededor del mundo. Adi Shankar ha dicho que la serie tendrá mucha violencia y que será la mejor adaptación de un videojuego que se haya hecho. Los fans (incluyendo el que esto escribe) esperamos que así sea, y agradecemos que haya tomado tiempo pero se entregue un producto de calidad, y sobre todo que no se haya hecho realidad la adaptación cinematográfica que prometió Paul W.S. Anderson (Resident Evil: Capítulo Final) hace más de diez años.
