El éxito de Logan debe enviar un mensaje fuerte y claro a los estudios de Hollywood: las historias de superhéroes pueden dar para mucho más que solo una excusa para ver gente en trajes de colores que se golpea. El director James Mangold entendió esto muy bien y logró tejer un relato con personajes bien desarrollados, alejado del ruido y la pirotecnia de otras cintas de alto presupuesto.
En un episodio del podcast The Business, Mangold habló sobre estas grandes producciones que Hollywood arroja a los cines constantemente.
Varias de estas cintas no son realmente películas sino comerciales de 2 horas hechos para promocionar futuras películas. Además, hay un exceso de personajes y cada uno tiene apenas 6 minutos desarrollo, no hay tiempo de más porque urge pasar a las escenas de acción. Es una fórmula vacía y es algo endémico; que Marvel haga mucho dinero con este formato no los deja exentos de ser criticados.
Definitivamente, las cosas pueden cambiar para bien y Logan, junto con Deadpool, han demostrado que las audiencias desean ver historias con otro tipo de corte y narrativa. La clasificación para adultos, lejos de intimidar a los estudios, debe motivarlos a lanzar cintas en este formato.
