La película 3 Generations - 33% ha causado polémica por tratar de una adolescente (Elle Fanning) que descubre que no está destinada a ser mujer, y decide convertirse en un hombre. Para obtener la autorización legal su madre Maggie (Naomi Watts) debe encontrar a su padre biológico para que se permita la transición de sexo. Su abuela Dolly (Susan Sarandon), que es lesbiana, batalla con el hecho de que su nieta se convierta en nieto.
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Desde el inicio, hacer una película sobre el tema de la transexualidad es polémico, pero en una época donde gran parte de los involucrados en un medio como el cine ha abierto la mente a esos temas y ya no lo ven como algo escandaloso, resulta extraño que se haya decidido dar clasificación para adultos.
Las razones para que esta película haya sido clasificada como tal (clasificación R en Estados Unidos) fueron:
"Lenguaje, incluyendo referencias sexuales". Sin embargo, además de usar la palabra fuck, sólo hay algunos comentarios sexuales que no tienen mucho de escandalosos: “A ella sólo le gustan los chicos con penes grandes”.
Desde inicios de abril comenzó a hacerse presente en Internet la disconformidad por esta clasificación, ya que impedirá que los jóvenes puedan ver la película. La directora Gaby Dellal, Susan Sarandon y Naomi Watts han expresado su descontento por la clasificación. De acuerdo a Deadline, Weinstein Company contrató al abogado David Boies para ayudar a solucionar el problema, ya que él negoció en 2012 para que la película Bully - 85% fuera PG-13, a pesar de haber sido clasificada como R por utilizar tres veces la palabra fuck.
El escritor trans Blair Durkee inició una petición en Change.org para que la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (Motion Picture Association of America), encargada de realizar la clasificación por edades de las películas, cambie la clasificación de 3 Generations pues si no “la mayoría de los jóvenes trans no podrán verla”.
De acuerdo a Rich Juzwiak de Jezebel, en el corte original la palabra fuck se utiliza pero nunca en un contexto sexual, y sólo aparece cinco veces (aunque a partir de dos, o una vez en contexto sexual se supone que debe cambiarse de clasificación PG-13 a R):
"Fucker"
"This is fucking insane"
"The fucking earthquake you caused"
"We both fucked up"
"I fucked up, I know that"
Sin embargo, a pesar de esta regla de clasificación, ha habido excepciones como el caso de Bully, en los que la película logra quedarse en PG-13. La co-escritora de 3 Generations, Nikole Beckwith, opinó que los fucks son fáciles de quitar, y no son un problema que no se pueda solucionar, pues dice que lo más importante es que la película fue hecha para ser vista por toda la familia.
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La presidenta y CEO de GLAAD (Alianza Gay y Lésbica contra la difamación), Sarah Kate Ellis, dijo a Variety:
3 Generations contiene algunos ejemplos de lenguaje fuerte, pero no contiene “violencia fuerte, desnudos con escenas sensuales o abuso de drogas” – abriendo la pregunta ¿Por qué la clasificación R?
La conclusión más lógica y que es parte de la controversia acerca de esta película y su clasificación, es que el tema de una adolescente que quiere cambiar de sexo es demasiado fuerte para los espectadores (en su mayoría conservadores o tradicionales) y que a eso se deba la clasificación más que al uso de la palabra fuck. Como todavía hay un camino por recorrer en esta batalla por la clasificación PG-13, no está dicha la última palabra.
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