Se puede decir que Johnny Depp es de esos actores multifacéticos que son recordados por sus papeles de locos y extravagantes, aunque interpreten a personajes más serios también. Así es el showbiz. Todo un Don Juan a inicios de su carrera, donde compartía parrandas -y tal vez chicas- con Robert Downey Jr., Charlie Sheen y Rob Lowe.
Pero a pesar de sus recientes descalabros financieros -por no saber lo que es ahorrar e invertir- y su ruptura amorosa con Amber Heard, Depp ha sido una gran figura para Disney. De hecho, sus películas más exitosas son las de la franquicia de Piratas del Caribe, las cuales han generado ingresos de US$3 mil millones en todo el mundo.
Sin embargo, la lana que le tocaba a Depp ya desapareció. Seguramente una buena parte se fue con Amber Heard, ya que el actor tuvo que pagarle US$7 millones para deshacerse de ella… para divorciarse. Y como las deudas siguen, Depp tuvo que interpretar al Capitán Jack Sparrow en el paseo de Piratas del Caribe en Disneyland, donde sorprendió a los visitantes; mientras le tomaban fotos, videos y trataban de reanimar a una que otra chica que le dio el famoso soponcio.
En realidad Depp era parte de la campaña de promoción de la próxima entrega de la franquicia de Piratas del Caribe, Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar, que se estrenará en Estados Unidos el próximo 26 de mayo.
En esta quinta entrega de la multimillonaria franquicia, veremos cómo Jack Sparrow es, de nueva cuenta, perseguido por alguien que lo quiere muerto: el pirata fantasmagórico Salazar interpretado por Javier Bardem, mismo que desea deshacerse de todos los piratas del mundo. Para salvar su pellejo, Jack hará equipo con Carina (Kaya Scodelario) y Henry (Brenton Thwaites), para encontrar la única arma capaz de detener a Salazar: el tridente de Poseidón.
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