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La historia de cómo una película fue realizada puede ser tan interesante y dramática como la que plasma en la pantalla. Un caso reciente es el de [Pelicula] Death Note, la adaptación del manga homónimo que fue una sensación mundial la década pasada y que dentro de unos días llegará a Netflix. Sin embargo, su producción no fue un cuento de hadas, pues su director, [Director] Adam Wingard, asegura que la película hubiese muerto si Netflix no estiraba la mano para rescatarla.
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En una entrevista con EW, Wingard narró la odisea que fue la preproducción del filme. Recordó que en un principio la película iba a ser producida y distribuida por Warner Bros. A su vez, comentó que este era un proyecto al cual el estudio ya le había dedicado mucho tiempo, hasta cierto punto [Director] Shane Black y Chipo Chung llegaron a estar involucrados.
Cuando Warner Bros. lo contactó para hacerse cargo de una película tan importante, Wingard señaló que puso mucho empeño para sacarlo adelante hasta el punto en que explicó las razones por las que debía ser clasificación R (el equivalente a la C en México) y que incluso llegó a armar un presupuesto. Sin embargo, comentó que luego de un viaje de fin de semana, su agente le llamó para avisarle que el estudio había decidido ya no hacer la película.
Este golpe abrió la oportunidad para que alguien más pudiese producir [Pelicula] Death Note, y luego de tocar varias puertas que les pidieron reducir su presupuesto, al final fue Netflix quien decidió salvar la película:
Dentro de poco sabremos qué tan buena apuesta fue [Pelicula] Death Note para Netflix, pues la historia cinematográfica no habla muy bien de las adaptaciones occidentales de los mangas. A eso, la película ha causado mucha controversia entre los fanáticos más puristas por el cambio de escenario y cambios raciales en algunos personajes.
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En una entrevista con EW, Wingard narró la odisea que fue la preproducción del filme. Recordó que en un principio la película iba a ser producida y distribuida por Warner Bros. A su vez, comentó que este era un proyecto al cual el estudio ya le había dedicado mucho tiempo, hasta cierto punto [Director] Shane Black y Chipo Chung llegaron a estar involucrados.
Cuando Warner Bros. lo contactó para hacerse cargo de una película tan importante, Wingard señaló que puso mucho empeño para sacarlo adelante hasta el punto en que explicó las razones por las que debía ser clasificación R (el equivalente a la C en México) y que incluso llegó a armar un presupuesto. Sin embargo, comentó que luego de un viaje de fin de semana, su agente le llamó para avisarle que el estudio había decidido ya no hacer la película.
Este golpe abrió la oportunidad para que alguien más pudiese producir [Pelicula] Death Note, y luego de tocar varias puertas que les pidieron reducir su presupuesto, al final fue Netflix quien decidió salvar la película:
Había interés, pero algunos estudios querían hacerla por menos y nosotros ya habíamos hecho un presupuesto. Pero, luego de uno o dos días, Netflix alzó la mano y dijeron que estaban interesados. Así que, esta película literalmente existe porque estuvimos en un lugar y momento específicos en donde una compañía como Netflix estaba buscando proyectos como este, uno que tuviese un atractivo ‘mainstream’, pero que en su centro fuese algo distinto.
Dentro de poco sabremos qué tan buena apuesta fue [Pelicula] Death Note para Netflix, pues la historia cinematográfica no habla muy bien de las adaptaciones occidentales de los mangas. A eso, la película ha causado mucha controversia entre los fanáticos más puristas por el cambio de escenario y cambios raciales en algunos personajes.
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