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Desde sus inicios, el cine ha estado inspirado en la literatura y en las historias fantásticas y sobrenaturales que las páginas de un libro pueden ofrecer. No hay ningún crimen en querer llevar ciertos elementos de un medio al otro, el delito está en no hacerlo de una forma clara y en no tener en mente qué emoción es la que precisamente se quiere provocar. [Pelicula] Voces Ocultas de [Director] Eric D. Howell incurre en este error fatal.
No te pierdas: Voces Ocultas: top de críticas, reseñas y calificaciones
La película está ambientada en la década de los cincuenta y sigue la historia de Verena ( Emilia Clarke), una enfermera para niños que comienza a trabajar para una familia de ascendencia italiana, luego de que la madre del más pequeño de sus miembros muere y el infante deja de hablar. La misión de la niñera de lograr que hable se ve obstaculizada por la fría actitud de Klaus ( Marton Csokas), su padre, y por los fenómenos sobrenaturales que rodean su nuevo hogar.
La película cuenta con una clara inspiración del romanticismo gótico, pues tanto el tema, como el ambiente, así como los elementos fantasmales y su fuerte relación con los sentimientos de los personajes recuerdan a las clásicas historias que durante el siglo XIX se apoderaron de la literatura, y aunque este tipo de tramas no han sido explotadas recientemente en el cine, quizá la más reciente sea [Pelicula] La Cumbre Escarlata. Voces Ocultas falla en todos los niveles necesarios para reconstruir las atmósferas que en la página pueden perturbar hasta al más valiente de los lectores, pues no sólo basta con mostrar esas escenas y tocar temas similares. Todos los problemas de esta película se resumen en la falta claridad sobre qué sentimiento la cinta quiere evocar.
El primer error de la cinta es tratar de serlo todo y conseguir nada. Aunque parte de la decepción que la audiencia podría experimentar parte del fallido marketing, pues el tráiler vende la cinta como una película de terror y suspenso a pesar de no serlo, jamás queda claro qué es lo que el director tenía en mente, no en cuanto al género, sino a las emociones que buscaba provocar.
Por un lado está el thriller que no fue, pues Verena intenta comprender qué pasó con la familia para que haya traumatizado al niño al punto de que dejara de hablar, pero eso se resuelve en los primeros minutos del filme, en el que se explica la promesa que el niño le hace a su madre antes de morir, por lo que el suspenso es inexistente, pues el espectador ya conoce la respuesta. De esta forma, se resuelve el conflicto antes de ser planteado como un misterio, destrozando así la intriga del espectador.
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Se podría argumentar que el inicio más bien plantea el carácter sobrenatural de la cinta, pero el filme, que carece de una atmósfera perturbadora, se siente más en sus primeros cuarenta minutos como una serie de secuencias sobre un niño malcriado que como una película de terror pues los elementos fantasmales comienzan a hacerse presentes hasta la segunda mitad del largometraje, por lo que, en ese caso, el ritmo y los puntos argumentales de la historia estarían pobremente estructurados. Así, los espíritus, más que terroríficos, terminan provocando desconcierto.
Asimismo, es hasta el final que la película toma un giro inesperado poniendo en cuestión el estado mental del personaje de Clarke, la cual comienza a enfermarse luego de descubrir que ella también puede escuchar las voces de entre las piedras y al descubrir que la mujer con la que había estado conversando murió años atrás. Pero, dado que esta resolución no se fundamenta en los elementos de la trama que la anteceden, el final se siente completamente incoherente.
La mejor lección que [Pelicula] Voces Ocultas puede enseñar es, además de que Emilia Clarke es convincente hasta en la trama más complicada, que una premisa puede tropezarse con su propia trama si no se tiene en mente qué es lo que una obra piensa evocar en su espectador y construir a partir de ese objetivo una atmósfera y un planteamiento que lleve a su audiencia de la mano a ese estado emocional. Tal como su protagonista al final de la película, el público que vea esta cinta quedará enterrado vivo debajo de todos los elementos inconexos e incoherentemente estructurados que la historia tiene por ofrecer.
Continúa leyendo: Emilia Clarke y Kit Harington podrían competir por las nominaciones más importantes de los Globos de Oro
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La película está ambientada en la década de los cincuenta y sigue la historia de Verena ( Emilia Clarke), una enfermera para niños que comienza a trabajar para una familia de ascendencia italiana, luego de que la madre del más pequeño de sus miembros muere y el infante deja de hablar. La misión de la niñera de lograr que hable se ve obstaculizada por la fría actitud de Klaus ( Marton Csokas), su padre, y por los fenómenos sobrenaturales que rodean su nuevo hogar.
La película cuenta con una clara inspiración del romanticismo gótico, pues tanto el tema, como el ambiente, así como los elementos fantasmales y su fuerte relación con los sentimientos de los personajes recuerdan a las clásicas historias que durante el siglo XIX se apoderaron de la literatura, y aunque este tipo de tramas no han sido explotadas recientemente en el cine, quizá la más reciente sea [Pelicula] La Cumbre Escarlata. Voces Ocultas falla en todos los niveles necesarios para reconstruir las atmósferas que en la página pueden perturbar hasta al más valiente de los lectores, pues no sólo basta con mostrar esas escenas y tocar temas similares. Todos los problemas de esta película se resumen en la falta claridad sobre qué sentimiento la cinta quiere evocar.
El primer error de la cinta es tratar de serlo todo y conseguir nada. Aunque parte de la decepción que la audiencia podría experimentar parte del fallido marketing, pues el tráiler vende la cinta como una película de terror y suspenso a pesar de no serlo, jamás queda claro qué es lo que el director tenía en mente, no en cuanto al género, sino a las emociones que buscaba provocar.
Por un lado está el thriller que no fue, pues Verena intenta comprender qué pasó con la familia para que haya traumatizado al niño al punto de que dejara de hablar, pero eso se resuelve en los primeros minutos del filme, en el que se explica la promesa que el niño le hace a su madre antes de morir, por lo que el suspenso es inexistente, pues el espectador ya conoce la respuesta. De esta forma, se resuelve el conflicto antes de ser planteado como un misterio, destrozando así la intriga del espectador.
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Asimismo, es hasta el final que la película toma un giro inesperado poniendo en cuestión el estado mental del personaje de Clarke, la cual comienza a enfermarse luego de descubrir que ella también puede escuchar las voces de entre las piedras y al descubrir que la mujer con la que había estado conversando murió años atrás. Pero, dado que esta resolución no se fundamenta en los elementos de la trama que la anteceden, el final se siente completamente incoherente.
La mejor lección que [Pelicula] Voces Ocultas puede enseñar es, además de que Emilia Clarke es convincente hasta en la trama más complicada, que una premisa puede tropezarse con su propia trama si no se tiene en mente qué es lo que una obra piensa evocar en su espectador y construir a partir de ese objetivo una atmósfera y un planteamiento que lleve a su audiencia de la mano a ese estado emocional. Tal como su protagonista al final de la película, el público que vea esta cinta quedará enterrado vivo debajo de todos los elementos inconexos e incoherentemente estructurados que la historia tiene por ofrecer.
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