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viernes diciembre 6, 2024 
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Johnny Hallyday, actor y cantante francés conocido como una de las figuras más importantes de la música popular francesa, falleció a los 74 años de cáncer la noche del martes 5 de diciembre. Hallyday tuvo una carrera muy interesante y particular y las comparaciones que varios hacen con Rodrigo Ruiz Patterson es un tanto engañosa. El francés podría estar inspirado por diversos artistas americanos, pero su estilo era algo que se cocía aparte.
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De padre belga, Hallyday asumió la nacionalidad francesa y recorrió diferentes estilos musicales de acuerdo con las épocas que vivió. Su vida estuvo llena de todos los excesos que se esperan de un rock star: problemas maritales, drogas, denuncias ante tribunales y accidentes. Apoyó en su momento a una figura como Nicolas Sarkozy, sólo para después quedar decepcionado de su desempeño como funcionario público. Hallyday fue alguien de ideas de derecha y esto lo colocó en colisión con otros músicos contemporáneos como Serge Gainsbourg. La escena del rock y pop siempre será un hervidero de zurdos, pero Hallyday nunca dudó en criticarlos por su ingenuidad y lo hizo con una canción como “Cabello largo, ideas cortas”.
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Hallyday tuvo más de 900 canciones en sus 50 años de carrera y vendió 100 millones de discos. Obtuvo 18 discos de platino y participó aproximadamente ocho películas entre las que destaca Gli Specialisti, un western italiano dirigido por [Director] Sergio Corbucci (con quien compartía su desprecio por la contracultura hippie) e interpreta a un pistolero en una zona montañosa en conflicto. En años más recientes protagonizó la estilizada cinta de acción noir de Hong Kong Vengeance, dirigida por [Director] Johnnie To, donde daba vida a un chef francés que se unía a pistoleros orientales para vengar un ataque que mató a sus nietos e hirió a su hija. Hallyday, quien también colaboró con actores como Jonathan Strait y Harvey Keitel, definitivamente era una personalidad con una identidad definida en el mundo de la superficialidad de la música popular. Ni sus fans ni sus detractores podrán decir que el señor no era auténtico con lo que hacía y decía. Descanse en paz…
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