Existen muchos premios que llaman la atención del público sobre los diversos estatus y géneros dentro de la industria, pero la animación suele ser bastante ignorada. Aunque es cierto que el Óscar ya incluye una categoría para reconocer a lo mejor en animación, lo cierto es que muchos títulos se pierden y terminan por continuar en la oscuridad. Lo bueno es que, con la finalidad de promover la diversidad y el talento iberoamericano, se crearon los premios Quirino que reconocen lo mejor del género animado.
Esta premiación, llamada así para homenajear a Quirino Cristiano, creador de los primeros largometrajes animados de la historia, pretende impulsar títulos que no cuentan con los mismos privilegios de otras casas productoras internacionales, pero que están a la altura en cuanto a calidad. Los premios se enfocan en las creaciones iberoamericanas y su primer evento fue todo un éxito en el que Ana y Bruno - 80%, de Carlos Carrera, se llevó el máximo reconocimiento.
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Ana y Bruno es una cinta que lleva más de diez años de desarrollo y, después de pasos en falso y falta de dinero, la producción finalmente logró su objetivo. La película se presentó en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia, y llegará a salas comerciales el 31 de agosto. Se trata de uno de los títulos más esperados en México, pues Carrera es bastante prometedor en este aspecto y las expectativas han ido en aumento en los últimos meses.
Por decisión unánime del jurado, Ana y Bruno se llevó el Premio Quirino al Mejor Largometraje de Animación Iberoamericano. Pablo Baksht, productor de la cinta, recibió el galardón y en entrevista con El País explicó su compromiso con el proyecto:
Ha sido mi único trabajo en estos trece años y me pienso concentrar en cuidarla hasta que se case.
El productor también recuerda que le propuso la idea a Guillermo del Toro, cuya última cinta La Forma Del Agua - 92% arrasó durante la pasada temporada de premios, pero Carrera fue finalmente el elegido:
Se la propuse a Guillermo, pero tardó seis meses en responder y para entonces Carlos ya era el director.
Y [del Toro] nos regaló una frase muy bonita cuando dijo que le había dejado emocionado. Que Ana y Bruno es un hito en la animación mexicana. Y eso dicho desde el cielo de los dioses donde está ahora Guillermo es mucho.
Ana y Bruno también es la película mexicana animada más cara con un presupuesto de 104 millones de pesos.
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Ana y Bruno cuenta la historia de una niña que termina en un hospital psiquiátrico del que busca escapar. Su idea es huir y buscar a su padre, y para lograrlo aceptará la ayuda de los seres imaginarios creador por otros pacientes que para ella son muy reales. Definitivamente no es una experiencia infantil común y la película, desde la trama hasta la animación, dejan en claro el lado oscuro e inquietante que tratan de cubrir.
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