Deadpool 2: el final iba a ser mucho más oscuro originalmente

El personaje de Deadpool, interpretado por Ryan Reynolds, permite cierta crítica y burla sobre varios temas de la vida real, pero también sobre las propias adaptaciones de las que no puede evitar ser parte. Deadpool - 84% fue un gran inicio, pero Deadpool 2 - 85% consolidó al antihéroe y demostró los alcances que puede tener cuando se concede libertad creativa.

La secuela se ha convertido en un gran éxito en taquilla, pero también entre los críticos y los fans, quienes aprecian que esta segunda parte proponga un nuevo camino para el personaje. La cinta implica una oscuridad aún más preocupante y autodestructiva para el protagonista, quien termina encontrando un nuevo sentido a sus capacidades y hasta su propia existencia. Sin embargo, se acaba de revelar que las cosas pudieron ser muy distintas al corte que conocemos, pues originalmente el final iba a ser mucho más oscuro.

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Si no has visto aún la película es buen momento para dejar de leer. Si ya la viste entonces sabes que el suceso que hace avanzar la historia es la muerte de Vanessa, quizá la única persona por la que realmente se preocupa Wade Wilson. Como las películas no pueden evitar caer en los patrones de los cómics en los que se basan, no es extraño que los personajes muertos resuciten sin problemas y, después de aprender a lidiar en un mundo sin su amada, Deadpool regresa en el tiempo y la revive en una de las escenas post-créditos.

Pero el plan de los escritores era muy distinto y definitivo en cuanto a la muerte de Vanessa, interpretada por Morena Baccarin. Durante una entrevista con CBR.com, Paul Wernick y Rhett Reese , guionistas de la secuela protagonizada por Reynolds, aclararon que la muerte de este personaje era definitiva. Reese explicó:

Originalmente no la salvamos. Fue interesante, pensamos que tendríamos que salvarla con la máquina del tiempo, porque la audiencia se enfadaría con nosotros, pero fueron aceptando que estuviera muerta.

Wernick agregó:

Fue una decisión difícil, pero una que, en cuanto a la historia, sentimos que teníamos que hacer, y luego tuvimos nuestro pastel y pudimos comerlo al mismo tiempo también cuando la trajimos de vuelta a la vida al final.

Algunos han criticado la decisión de matar a Vanessa para darle un impulso a Deadpool, pues consideran que se trata de un acto machista que la utiliza sólo como una excusa para que el héroe logre avanzar. Sin embargo, en este caso encaja muy bien si se toma en cuenta que el mercenario no tiene muchas conexiones o relaciones importantes, y que sólo al perderlo todo puede interesarse por algo o alguien más.

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Las escenas post-créditos también causaron mucha controversia inicial, pues además de salvar a su novia, las escenas hacen burla también de la primera aparición de Reynolds como Deadpool en X-Men Orígenes: Wolverine - 38% y de su participación en Linterna Verde - 26%, por lo que muchos no las tomaron como parte oficial de la secuela. Sin embargo, los guionistas y el director David Leitch han confirmado que sí son canon y que el personaje sí fue salvado, lo que podría funcionar si quieren presentarla eventualmente como Copycat.

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