Teatro Dolby, 2017, la ganadora al Óscar a mejor actriz del 2016, Brie Larson por La Habitación - 94%, sube al escenario. Como es tradición, ella debe entregar el Óscar a mejor actor ese año. Lee a los nominados, crece la intriga, abre el sobre y nombra al ganador: Casey Affleck por Manchester Junto al Mar - 96%. El teatro prorrumpe en muestras de algarabía, menos Larson. La causa, Affleck ha sido acusado recientemente por acoso sexual.
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Este año para seguir con la tradición Affleck debió entregar la estatuilla a Frances McDormand, en su lugar, el premio fue anunciado por Jennifer Lawrence y Jodie Foster. El movimiento #MeToo había logrado sacar a Affleck de la ceremonia.
Affleck fue demandado por la productora Amanda White y la directora de fotografía Magdalena Gorka por conducta de acoso sexual en el set de rodaje de I'm Still Here - 53% (2010), que él dirigió.
En una entrevista para Associated Press, en la promoción de su próxima película The Old Man & The Gun (donde comparte escena junto a Robert Redford), con Lindsay Bahr (vía Deadline), el actor declaró que había hecho lo más correcto al no asistir a la ceremonia de los Óscar:
Creo que lo correcto, justo por lo que ocurre en nuestra cultura en este momento. Y tener a dos increíbles mujeres presentando el galardón a mejor actriz se sintió como lo correcto.
Respecto a las acusaciones realizadas en su contra, Affleck dijo:
Lamento haber estado en un conflicto que resultó en una demanda. Hubiera deseado tener una opción para resolver esto de alguna otra forma. Nunca antes había tenido esta clase de quejas en mi vida y fue bastante vergonzoso, no supe cómo manejarlo. No estaba de acuerdo con la forma en que me describían y con las cosas que decían sobre mí. Pero deseaba tratar de hacer las cosas bien, así que hicimos las cosas bien de acuerdo a lo que se necesitaba en ese momento. Todos acordamos tratar de dejar las cosas atrás y seguir adelante con nuestras vidas, que creo es lo que merecemos. Quiero respetarlas a ellas tanto como ellas me respetan a mí y a mi privacidad. Eso es todo.
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El actor agregó que aprendió mucho de esta experiencia y de escuchar las opiniones del público:
Estaba en un sitio a la defensiva, entonces me moví hacia una actitud más madura, tratando de encontrar mi propia culpabilidad. Una vez que lo hice, descubrí que había mucho que aprender. Era un ambiente poco profesional, el dinero comenzó a detenerse conmigo como uno de los productores y tengo que aceptar la responsabilidad de eso, ese fue mi error. Contribuí a ese ambiente poco profesional, toleré esa clase de comportamiento de otras personas y deseo que no hubiera pasado. Lamento mucho de eso.
Sobre su nueva productora, Affleck alabó la labor de su jefa de producción y desarrollo Whitaker Lader:
Esta mujer muy, muy inteligente, lleva (la compañía), entre ella y yo estamos tratando de resolver todos estos problemas.
Sobre sus ahora acérrimos enemigos, el movimiento #MeToo, Affleck dijo:
Pero pienso en una imagen más grande, en este negocio las mujeres han sido menospreciadas, mal pagadas, cosificadas, minimizadas, humilladas y despreciadas en un montón de formas, en general les lanzaron una montaña de dolor. Y nadie hacía gran alboroto por ello, incluído yo, hasta que un grupo de pocas mujeres con el valor y la sabiduría para montarse enfrente y decir: “¿Sabes una cosas? No es no." Ellas son las personas que llevan esta conversación y son quienes deberían manejarla. Y sé lo suficiente para reconocer que debo quedarme callado, escuchar y tratar de entender lo que sucede, ser un apoyo, un seguidor en las pequeñas, pequeñísimas formas en que puedo hacerlo.
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