En septiembre del 2017, [Director] Spike Lee firmó para dirigir una película biográfica basada en la memoria escrita por [Escritor] Ron Stallworth y su experiencia son el Ku Klux Klan. El proyecto se antojaba ambicioso, especialmente con el regreso de Lee a la silla de director, pero dado el tema y el personaje, ya desde entonces se prometía como una producción que, en su momento, no podría escapar a la polémica.

Te puede interesar: [Artículo] BlacKkKlansman, de Spike Lee, ya tiene calificaci

[Pelicula] El Infiltrado del KKKlan es protagonizada por John David Washington, Adam Driver, Topher Grace y Amy Morton; cuenta la historia de Stallworth, un policía afroamericano que en los años setenta logró infiltrarse en el Ku Klux Klan buscando exponer los horrores de la organización supremacista. La película estrenó en la pasada edición del Festival de Cine de Cannes, donde se llevó el Gran Premio, uno de los máximos honores.

A pesar de que en general la película ha probado bien con la audiencia de Estados Unidos y la crítica no ha parado de alabarla desde su estreno en Francia, hay quienes no están del todo de acuerdo con la manera en que Lee cuenta la historia. Según se escribió en IndieWire, el músico y cineasta [Director] Boots Riley, mejor conocido en la industria cinematográfica por su película [Pelicula] Sorry to Bother You, ha criticado duramente las decisiones de Spike en su reciente trabajo.



Es una historia inventada en la que sus partes falsas tratan de hacer de un policía el protagonista en la lucha contra la opresión racista. Se está exhibiendo mientras el tema de Black Lives Matter sigue en discusión, y eso no es una coincidencia. Hay un punto de vista detrás de esto.

Dijo Boots, para luego agregar su perspectiva de lo que realmente representa el protagonista de la película, el verdadero Ron Stallworth:

No te pierdas: [Artículo] Festival de Cine de Nueva York 2018: Selección Of

El verdadero Ron Stallworth se infiltró en una organización radical durante tres años (no solo por un evento, como la película retrata) donde se dedicó a lo que todos los documentos del Programa de Contrainteligencia del FBI, encontrados a través de la ley de libertad de información, nos dicen que hizo: Sabotear una organización radical negra cuyo propósito tenía que ver con luchar contra la opresión racista. Que Spike hiciera una película donde los puntos de la historia son fabricados para hacer que un policía negro y sus contrapartes se vean como aliados en la lucha contra el racismo es realmente decepcionante, por decirlo suavemente. Ron Stallworth es el villano.

Como se puede leer, Boots no se tienta en palabras ni se muestra reservado a la hora de exponer su punto de vista hacia Stallworth, cuyas memorias han sido tema de interés y discusión desde la publicación del libro. Por lo que dice, más bien para él representa, en cierto modo, una traición por parte de Lee, quien a través de su carrera se ha esforzado en avivar la llama de la comunidad afroamericana en Estados Unidos y darle un lugar importante en la industria del entretenimiento.

Además de lo anterior, Boots escribió todo un manifiesto con sus pensamientos sobre la película, que compartió en su perfil de Twitter:

Contiene spoilers, así que no lo lean si no la han visto y no se la quieren arruinar.

https://twitter.com/BootsRiley/status/1030575674447212544


Esta no es la primera vez que una película de Spike Lee es motivo de duras represalias; hace apenas menos de cinco años fue blanco de críticos y periodistas especializados luego de dirigir un remake de la aclamada producción surcoreana [Pelicula] Oldboy: Cinco Días para Vengarse, originalmente llevada a la pantalla por [Director] Chan-wook Park. En el momento, no sólo se le acusó de americanizar una obra claramente pensada para estar situada en Asia, sino que además se lamentó su pobre desempeño en narrativa y actuación.

Lee también: [Artículo] Venecia 2018: Selección Oficial