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Una vez más los guerreros de la justicia han hecho “justicia”, ahora contra el actor irlandés Liam Neeson, y se ha cancelado una alfombra roja de su nueva película Venganza, en Nueva York, aunque la premiere sí se llevó a cabo, de acuerdo con The Guardian. El escándalo se desató cuando Neeson contó a una periodista que hace cuarenta años quiso asesinar a una persona negra porque una amiga cercana fue violada por un hombre de piel oscura, sus palabras fueron dichas para explicar por qué él entendía tan bien al personaje que interpreta en su nueva cinta, un hombre que busca venganza contra los asesinos de su hijo.

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Lamentablemente las palabras del actor provocaron una ola de críticas que ignoraban el hecho de que se trataba de un oscuro episodio de su pasado, uno que no terminó en tragedia pues afortunadamente, y a diferencia del personaje que interpreta en Venganza, no encontró al culpable (o más bien, con quien desquitarse).

Lionsgate, el estudio a cargo de la cinta, no ha emitido ningún comentario sobre la cancelación de la alfombra roja, ni tampoco el protagonista, aunque éste aclaró (a pesar de que no era necesario) que él no es racista en Good Morning America.



De acuerdo con The Guardian, una fuente aseguró que “una alfombra roja, donde las estrellas de cine posan para tomarse fotografías y hablan con reporteros, hubiera sido inapropiado.” ¿Por qué sería inapropiado que una persona hable en público? En estos tiempos cualquier palabra mal acomodada en tu discurso puede ser utilizada en tu contra, por mínimamente ofensiva que pueda parecerle a cierto grupo o ciertos grupos de minorías.

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El también protagonista de [Pelicula] Búsqueda Implacable dejó muy en claro lo arrepentido que estaba de siquiera haber pensado en matar a alguien por su color de piel, solo por el hecho de que una persona con esa característica física había violado a su amiga, aunque según The Guardian también dijo que si un blanco hubiera sido el agresor, él hubiera buscado a un blanco para desquitar su deseo primitivo de venganza.

Parece que los guerreros de la justicia social solo escuchan o leen lo que quieren y omiten lo demás. Esto fue lo que declaró originalmente:

Anduve dando vueltas por varias áreas con una mazo, esperando que alguien se me acercara (me avergüenzo de decirlo) y lo hice durante tal vez una semana, esperando que un "bastardo negro" saliera de un pub y me provocara por lo que sea, para que yo pudiera … matarlo. […] Fue horrible, es horrible cuando miro hacia atrás y pienso en lo que hice.



Deberíamos admirar la sinceridad con la que habló, y su historia podría ser un motivo de reflexión para todos nosotros, para que no proyectemos nuestro rencor personal hacia todo un grupo de personas por su aspecto físico, su procedencia, sus costumbres… pero en la era de los millennials y los centennials ofendidos por todo, no queda más que mantener la boca cerrada para no ser el próximo linchado en redes sociales.

Para empeorar las cosas, ahora fue rescatada una vieja entrevista de 2014 con The Guardian (vía Independent) donde el actor admitió haber hecho discriminación racial. Sus palabras venían a colación por la película [Pelicula] Non-Stop: Sin Escalas, donde interpreta a un expolicía aéreo que durante un vuelo debe detener a un terrorista.

Es horrible admitirlo, pero todos lo hacemos. Sé que lo hago. Estoy acostumbrado a ello porque soy un niño de Irlanda del Norte y, a partir de 1970, cualquier vuelo que realizara a Inglaterra, viajaba solo. Un chico irlandés solo, siempre me detuvieron para revisarme.

Igual que el resto de sus declaraciones, esto no es racista en lo más mínimo, pero quienes solo buscan razones para acabar con su carrera dirán que sí lo es.

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