Scarlett Johansson critica la corrección política del cine: "debería poder interpretar cualquier papel"

Scarlett Johansson, la actriz que enamoró a millones en por su talento y sensualidad en los últimos 15 años, ha cometido un grave error que probablemente provocará muchas quejas contra ella: críticar lo políticamente correcto de Hollywood en la actualidad. Como recordarán muchos, el año pasado se anunció que el director Rupert Sanders la había elegido para dar vida al famoso proxeneta trans Dante Tex Gill en una cinta llamada Rug & Tug, pero luego renunció al proyecto debido a las críticas que generó el que se pusiera a una mujer heterosexual en lugar de buscar a un verdadero actor trans.

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Originalmente Johansson defendió su nuevo rol y puso los ejemplos de Jared Leto, quien interpretó a un travesti en El Club de los Desahuciados - 94%; Jeffrey Tambor, encargado de dar vida a una mujer transgénero en la serie Transparent y Felicity Huffman, mominado al Óscar por interpretar a una mujer transgénero en Transamérica - 76%. Lamentablemente eso solo provocó que le llovieran más críticas y que se consideraran sus comentarios como una ofensa hacia la comunidad LGBT. Poco después de que la actriz anunciara su renuncia al proyecto el director también abandonó la idea de llevarlo a cabo y fue cancelado.

Ahora a más de un año de aquel acontecimiento, Johansson reveló sus sentimientos verdaderos hacia esta moda de lo políticamente correcto, la cual impide a los actores tomar papeles que pueden ser tomados por minorías. Esto fue lo que dijo en entrevista con la revista As If (vía Fox News):

Ya sabes, como actor, debería poder interpretar a cualquier persona, a cualquier árbol, a cualquier animal, ya que ese es mi trabajo y las necesidades de mi trabajo, siento que es una tendencia en mi negocio y que tiene que suceder por varias razones sociales, pero hay ocasiones en que se siente incómodo cuando afecta al arte porque siento que el arte debería estar libre de restricciones.

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A pesar de que la actriz de 34 años dice que es necesario el cambio que está teniendo lugar en Hollywood, en sus palabras podemos inferir cierto resentimiento que quizá venga arrastrando desde las numerosas críticas que recibió al interpretar a la protagonista de La Vigilante Del Futuro: Ghost In The Shell - 44%, quien era una mujer asiática en la obra original.

Su opinión es compartida por otras actrices como Cate Blanchett, la cual dio vida a una mujer homosexual en Carol - 94% en 2015, año en el que todavía no eran mal vistos este tipo de roles dados a actores cisgénero. Blanchett dijo en una mesa redonda celebrada en el Festival de Roma 2018 (vía Cinemanía):

Lucharé hasta la muerte por el derecho a suspender la incredulidad e interpretar papeles fuera de mi experiencia. Creo que los reality shows y todo lo que implican han tenido un impacto extraordinario en la creación de los personajes: tiene muchas posibilidades, pero el lado malo es que ahora, especialmente en EE UU, esperamos que la gente conecte con sus personajes solo cuando estos están vinculados a su experiencia.

La discriminación positiva, que tiene como finalidad dar oportunidades a las minorías que han sido marginadas a lo largo de la historia, ha sido criticada porque algunos consideran que da más importancia a características irrelevantes a la hora de dar un trabajo, como el color de piel, las preferencias sexuales y el sexo, que a las aptitudes que pueda tener una persona para llevarlo a cabo. Otros la defienden pues aseguran que ha resultado efectiva al implementarse y ha ayudado a reducir la falta de inclusión.

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Hollywood ha tomado la bandera de la inclusión desde hace algunos años y en la entrega de los Premios Óscar 2018 la ganadora del Óscar a Mejor Actriz, Frances McDormand, hizo un llamado a todos los actores para que pidieran cláusulas de inclusión en las películas donde trabajen, lo cual ayudará a que más mujeres, homosexuales, afroamericanos y latinos estén presentes en el panorama cinematográfico.

Scarlett Johansson tal vez no quiera volver a entrar en polémicas innecesarias al aceptar papeles que pueden caer en manos de minorías, pero podría haberse metido en problemas al expresar su opinión.