Game of Thrones - 83%s se posicionó como una de las series contemporáneas más populares, y al durar tantos años muy al estilo Boyhood: Momentos de una Vida - 98% vio crecer a sus actores y actrices que comenzaron a participar en la producción desde muy pequeños. Entre ellos se encuentra Maisie Williams quien fuera Arya Stark durante todas las temporadas que duró la serie de HBO. En una reciente entrevista con el medio Vogue reveló que el haber interpretado a este personaje la hizo sentir avergonzada de su cuerpo en repetidas ocasiones.
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Arya Stark era la menos femenina de las chicas que aparecieron en Game of Thrones. Mientras personajes como Margaery Tyrell (Natalie Dormer), Sansa Stark (Sophie Turner) Cersei Lannister (Lena Headey) y por su puesto Melisadre (Carice van Houten) eran alabadas por su belleza y su feminidad; otros personajes se veían rezagados en estos términos, tal como fue el caso de Brienne (Gwendoline Christie) o de Arya. Pero mientras que Christie se desenvolvió con naturalidad dentro de este arquetipo de mujer fuerte y guerrera independiente; Williams no tuvo la misma visión de su personaje y en varias ocasiones se llegó a sentir poco cómoda con el desarrollo de su cuerpo debido al arco que manejaba la historia de su personaje.
Recordemos que Arya siempre se caracterizó por ser muy rebelde en todos los sentidos; en las primeras temporadas inclusive la confundían con un niño y esto no representaba problema para una pequeña Maisie de 12 años. Sin embargo, cuando su cuerpo comenzó a desarrollarse debido a su edad adolescente vinieron los problemas en cuanto a su seguridad, ya que su crecimiento no iba a la par al de su personaje y esto conllevaba a que tuviera que ponerse un vendaje para aplanar cualquier parte de su cuerpo que quisiera brotar. Williams contó más al respecto durante la entrevista:
Alrededor de la segunda o tercera temporada, mi cuerpo comenzó a madurar y comencé a convertirme en una mujer, pero Arya todavía se esforzaba mucho en disfrazarse de niño. Tenía el pelo muy corto y constantemente me cubrían de suciedad y me cubrían la nariz para que se viera amplia, haciéndome lucir muy varonil. También me pusieron un vendaje en el pecho para aplanar cualquier crecimiento que había comenzado y, no sé, eso se sintió horrible durante seis meses, me sentí muy avergonzada.
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Esto se puede entender en términos de edad. Williams atravesaba durante la tercer y cuarta temporada por un periodo de crecimiento en todo sentido y el tener que frenarse para seguir el ritmo de su personaje le implicaba un tremendo conflicto. Situación que es común en el entorno de las niñas y niños que desde muy pequeños comienzan a desarrollar su carrera actoral, creando situaciones incómodas que los hacen sentirse insatisfechos con quienes son. Otro caso que va sobre esta rama fue el de la actriz y cantante Miley Cyrus, quien ha expresado su inconformidad con el personaje que la llevó a la fama: Hannah Montana, solo que, a diferencia de Maisie, se quejaba del exceso de feminidad.
Afortunadamente, ahora que Williams tiene 22 años ha logrado afrontar estos pequeños detalles que le dejó el ser parte de Game of Thrones. Ahora que la serie ha concluido la joven actriz se dispone a explorar más su lado femenino que sintió perdido cuando interpretó a la audaz Arya y se siente mucho más segura de sí y de su cuerpo:
En esta nueva fase de mi estilo, es agradable verse más femenina, tener una cintura real y, ya sabes, aceptar el cuerpo que tengo.
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