En 1977, el director polaco Roman Polanski fue arrestado bajo los cargos de abuso sexual a una niña de 13 años, consumo de drogas, perversión y sodomía, así como por administrar estupefacientes a la menor llamada Samantha Geimer. Tras negociar un acuerdo con la fiscalía, casi todos los cargos fueron retirados a cambio de que el cineasta se declarara culpable de tener relaciones sexuales ilícitas con la joven. Después de estos hechos, el realizador huyó a Francia y desde entonces es un fugitivo de los Estados Unidos.
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A pesar de que durante todo este tiempo, Polanski había seguido realizando cintas y trabajando en el medio, recientemente, la Sociedad Civil de Autores, Realizadores y Productores de Francia (ARP), de la que el cineasta forma parte, propuso la expulsión de los miembros condenados por violencia sexual, lo que podría significar la baja del director franco-polaco (vía The Guardian).
Apenas el año pasado, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (AMPAS) votó para expulsar a Polanski de su membresía. En 2002, el director recibió un Óscar por su película El Pianista - 96%.
La decisión del gremio de cineastas franceses se conocerá luego de que los 200 miembros emitan su voto. Este suceso se da en el marco de un nuevo señalamiento de violencia sexual en contra del director, quien fue acusado por la ex modelo y actriz francesa Valentine Monnier de violarla en 1975, cuando tenía 18 años, después de golpearla.
Monnier, que ahora trabaja como fotógrafa, dijo que se sintió obligada a hablar después de que Polanski se comparó con el héroe de su nueva película, El Acusado y el Espía - 85%, cinta que sigue a Alfred Dreyfus, un oficial judío perseguido injustamente como espía por el ejército francés a principios del siglo XX.
El presidente de la ARP, Pierre Jolivet, habló con la Agence France-Presse (AFP) (vía The Guardian) sobre esta nueva propuesta de la sociedad de cineastas y explicó que la junta de directores votó por presentar
nuevos procedimientos para suspender a cualquier miembro que se enfrente a cargos legales y expulsar a cualquier miembro condenado, especialmente por delitos de naturaleza sexual.
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Jolivet habló específicamente de la situación de Polanski, quien con estas medidas quedaría expulsado del gremio de cineastas franceses.
Las reglas propuestas para la suspensión afectarían a Roman Polanski, cuyo caso judicial aún está abierto en los Estados Unidos y por el cual ha sido acusado.
Los cambios propuestos se presentarán a los miembros de la sociedad de directores para que voten en una asamblea general especial, para la cual aún no se ha establecido una fecha. Aunque Polanski sigue en el ojo del huracán, su nombre y sus películas siguen gozando de la aprobación del público alrededor del mundo. Los llamados de organizaciones en favor de los derechos de las mujeres, el #MeToo y más, a boicotear la nueva película del director de El Pianista - 96%, no han sido tan efectivos.
De hecho, El Acusado y el Espía - 85%, fue una de las más taquilleras este año en Francia. También este año el nombre del director volvió a estar en los principales titulares del mundo por su participación en la competencia del Festival de Cine de Venecia 2019, encuentro cinematográfico en el que se alzó con el Gran Premio del Jurado. Su nombre sonó igual en las salas de cine gracias a Había una vez en... Hollywood - 94% de Quentin Tarantino, filme en el que el cineasta estadounidense relata a su manera el asesinato de Sharon Tate, quien en aquella época era esposa de Polanski.
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