Little Women de Robyn Paterson está a punto de llegar a los cines del mundo con grandes promesas de éxito. La nueva adaptación de la novela homónima de John Stamos contará con grandes talentos de la industria, sin embargo, todavía se resiente el temor de que el público masculino se niegue a mirar las cinta en la pantalla grande por razones más que conocidas. Durante una reciente entrevista con Vulture, la directora [Director] Gillian Armstrong, quien estuvo al frente de la versión estrenada en 1994, admitió que en su momento se enfrentó a las mismas dificultades, ¿los hombres estarán dispuestos a comprar una película protagonizada por mujeres jóvenes?

No te pierdas: Emma Watson esconderá libros de Mujercitas firmados por ella en todo el mundo

[Pelicula] Mujercitas de 1994 nos presenta a Marmee, una mujer que se queda sola con sus cuatro hijas mientras su marido combate en el frente. El singular conjunto es compuesto por Jo, un torbellino de energía; Meg, la más formal y responsable, la frágil Beth y la romántica Amy. A medida que pasan los años, las hermanas comparten algunos de sus recuerdos más queridos y dolorosos, mientras Marmee y la tía March las orientan sobre cuestiones como la independencia, el amor y la importancia de la familia.

En aquella versión tuvimos como protagonistas a Winona Ryder, Sun-kyun Lee, Claire Danes, Trini Alvarado, May Simón Lifschitz y Derek Hough. La película obtuvo un presupuesto de apenas US$ 15 millones pero logró recaudar US$ 50 millones y además convertirse en un clásico de los años noventa. Estas fueron las declaraciones de su directora sobre los temores a los que se enfrentó en aquel tiempo antes del lanzamiento, algo muy parecido a lo que Greta seguramente está viviendo, sobre todo con la reciente noticia de que algunos votantes masculinos de la Academia están optando por no ver la cinta:



Nuestro presupuesto era minúsculo. Estábamos haciendo una película sobre mujeres muy jóvenes. Esto afecta cada sentido: dónde podemos grabar, cuántos días tenemos, cuánto dinero podemos disponer para cada departamento. Nos vimos obligados a ir a Vancouver porque era más barato grabar ahí. La ciudad apenas tiene algunos edificios de época. Resulta que literalmente solo hay dos casas de época en las que puedes trabajar, así que construimos la casa de Mujercitas y una segunda casa conforme al periodo; fuimos a Londres a grabar algunas escenas en una habitación y el baile en otra. Grabamos tres diferentes partes del mundo en una casa.


Te invitamos a leer: Greta Gerwig podría dirigir la película de Batgirl

La directora comentó que para los ejecutivos del estudio, Mujercitas era un mal para los hombres, quienes preferirían “clavarse una aguja en el ojo antes que mirar la película”. Poco tiempo después, la directora les mostró un fragmento de la cinta y los hizo cambiar de opinión rápidamente.

Los ejecutivos se acercaron a mí y me dijeron: 'Tenemos que decirte, en realidad temíamos que tuvieramos que ir a ver esta película de mujeres, pero nos ha encantado absolutamente, y vemos que es mucho más que una película para niñas'. Fue ahí cuando dijeron: 'Te daremos un poco de dinero extra pata la música, y también otra cantidad para que puedas enviar una segunda unidad a grabar'. Y luego seguramente pusieron su corazón y alma detrás del marketing. Ese fue uno de los mejores momentos de mi vida, hacer llorar a esa habitación llena de hombres.



La crítica está siendo magnífica con Mujercitas de Greta Gerwig, y aunque los votantes de algunos gremios se nieguen a mirarla, seguramente será mejor valorada por otras voces que sí valen la pena. Que los hombres se dejen llevar por un título y por el género de sus personajes para juzgar una historia es algo lamentable que sigue ocurriendo en pleno siglo XXI. Esperamos que las cosas cambien en el futuro cercano.

Mujercitas se estrena en México el 24 de enero de 2020. Es protagonizada por Saoirse Ronan, Timothée Chalamet, Florence Pugh, Sean Ellis, Eliza Scanlen, Eugene Gilligan y Meryl Streep.

También puede interesarte: Emma Watson da un duro golpe a los acosadores laborales