Pocas películas de DC Comics han sido tan exitosas como Guasón - 91%, dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix, pero el lado oscuro del filme es que aumenta el prejuicio de las personas hacia aquellos que sufren de una enfermedad mental, así lo reveló un estudio llevado a cabo por la Universidad de Otago, la Universidad Victoria en Wellington y la Universidad de Sidney, y que recientemente fue publicado en Jama Network Open.
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Para el estudio, numerosos participantes se inscribieron entre el 22 de noviembre de 2019 al 4 de diciembre de 2019 y fueron elegidos aleatoriamente para asistir a proyecciones de Guasón o Terminator: Destino Oculto - 62% el 5 de diciembre. El único criterio utilizado fue que los participantes fueron mayores de 18 años y tuvieron que completar una encuesta antes y después de ver las películas asignadas.
Se esperaba que de los 164 individuos que participaron en el estudio, aquellos que vieran Guasón tendrían un aumento mayor en el prejuicio hacia las personas con enfermedades mentales que los que vieran Terminator: Destino Oculto, y los resultados mostraron que la hipótesis era correcta. Los autores aseguran que, a pesar de que Guasón aumentó las conversaciones en torno a las enfermedades mentales, continúa la tradición de retratar como violentas a las personas con enfermedades mentales:
Guasón se asoció con mayores niveles de prejuicio hacia las personas con enfermedades mentales. Más allá del prejuicio, asociar la enfermedad mental con la violencia puede erosionar el apoyo a las políticas que sabemos que son beneficiosas para las personas con enfermedades mentales (por ejemplo, integración en las comunidades). Además, Joker puede exacerbar el autoestigma de las personas con una enfermedad mental, lo que lleva a retrasos en la búsqueda de ayuda.
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Esta no es la primera vez que se llama la atención sobre el tema, ya desde su estreno en cines Guasón había preocupado a varios críticos y miembros del público general, primero se dijo que quizá inspiraría actos violentos por parte de inadaptados sociales que se identificaran con el villano, pero luego de ver la película los críticos se preocuparon por la imagen que daba de las personas con enfermedades mentales.
En octubre de 2019 la reseña de The Guardian, tras calificar como “decepcionante” a Guasón, advertía sobre lo que podría acarrear un retrato negativo de las enfermedades mentales:
Las afecciones graves de salud mental, como las enfermedades psicóticas, permanecen envueltas en estigma y son constantemente tergiversadas y mal entendidas. Las representaciones de enfermedades mentales en el cine pueden perpetuar estereotipos infundados y difundir información errónea. Una de las ideas más tóxicas a las que se suscribe Guasón es la asociación trillada entre enfermedades mentales graves y violencia extrema.
Guasón dio mucho de qué hablar desde antes de su estreno, en muchos medios se tomó en consideración la posibilidad de que inspirara el mal, pero tras su llegada a los cines se descubrió que, lejos de ser una apología de la violencia, se trataba de una crítica al sistema en que vivimos, tan vigente hoy como hace más de 30 años (época en la que tiene lugar el filme).
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Otros expertos de la salud consideraron que Guasón era la oportunidad perfecta para que la gente tomara conciencia sobre las enfermedades mentales y ello las alejara del prejuicio. En noviembre de 2019 Alonso Siestra, neurólogo del comportamiento en el Hospital Ángeles Lomas, de la Ciudad de México, dijo en una conferencia que Guasón no solo es una extraordinaria obra cinematográfica sino también un “gran documento de salud mental”, que retrata con realismo los factores que detonan una enfermedad de ese tipo.
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