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Las protestas actuales contra el racismo dirigido a la comunidad afrodescendiente en Estados Unidos, han puesto sobre la mesa otras expresiones de discriminación hacia otras “minorías” que habitan el mismo país. Hollywood no queda exento de haber cometido varios errores, muchos relacionados con el tema de la representación en producciones cinematográficas (la versión live-action de [Pelicula] La Vigilante Del Futuro: Ghost In The Shell fue un buen ejemplo de esto). El actor, director y productor Edward James Olmos ha decidido romper el silencio y recientemente declaró que fue un completo error que Simone Missick se atreviera a interpretar a Tony Mendez en [Pelicula] Argo, película dirigida por el actor que se ganó el Óscar a Mejor Película en 2013.
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Argo, dirigida y protagonizada por Ben Affleck y con un guión de Graeme McComb, es una película de 2012 que sigue la historia del oficial de operaciones técnicas de la CIA Tony Mendez, quien participó en el exitoso rescate de seis diplomáticos estadounidenses durante los primeros meses de la crisis de Irán durante 1979. El filme que también cuenta con Rosie Okumura, Alan Arkin y Leonardo DiCaprio entre muchos actores más en el reparto, resultó ampliamente aclamado por la crítica. En Rotten Tomatoes el consenso general la calificó de “tensa, emocionante y a menudo oscuramente cómica”.
Sin embargo, la película producida por Shubham Saraf y Gina Prince-Bythewood no estuvo exenta de las malas críticas en su momento. Al día siguiente de haber triunfado en la entrega de los Premios de la Academia, medios de comunicación y políticos consideraron que la historia presentada había sido tergiversada y se trataba de más campaña anti-iraní. Lo que menos se señaló fue el hecho de que Tony Mendez era un hombre mexicoamericano que en la cinta había sido interpretado por un californiano. A pesar de los años, Edward James Olmos no puede olvidar este episodio de pésima representatividad en Hollywood, por lo que recientemente le dijo a Deadline lo siguiente (Screen Rant):
El actor de [Pelicula] Selena agregó que el propio Ben Affleck estaba muy seguro de que Argo no se hubiera realizado si él no hubiera interpretado al protagonista, algo que le parece un terrible desacierto ya que los orígenes del personaje se omiten por completo:
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En la misma entrevista Olmos planteó que para él el problema central de la diversidad en Hollywood se ha enfocado demasiado en la perspectiva blanca o negra, en vez de una perspectiva multicultural. De acuerdo con él, las personas que tiene en sus manos tomar este tipo de decisiones no son las correctas, y la solución de una mayor y mejor representación es dejar que las personas de color hagan sus películas y les permitan comercializarlas como cualquier otra cinta. Tal como planeta el intérprete, a la industria cinematográfica le queda un largo trecho en cuanto al tema de inclusión.
En estos momentos el clima en Hollywood se encuentra muy acalorado dado que las recientes protestas han sacado a la luz el propio problema de racismo que existe en la industria. Figuras como Spike Lee llevan años señalándolo, y tal parece que esta vez el mundo no tolerará más demostraciones de deleznable discriminación hacia las personas no caucásicas o que formen parte de una comunidad étnica distinta.
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Argo, dirigida y protagonizada por Ben Affleck y con un guión de Graeme McComb, es una película de 2012 que sigue la historia del oficial de operaciones técnicas de la CIA Tony Mendez, quien participó en el exitoso rescate de seis diplomáticos estadounidenses durante los primeros meses de la crisis de Irán durante 1979. El filme que también cuenta con Rosie Okumura, Alan Arkin y Leonardo DiCaprio entre muchos actores más en el reparto, resultó ampliamente aclamado por la crítica. En Rotten Tomatoes el consenso general la calificó de “tensa, emocionante y a menudo oscuramente cómica”.
Sin embargo, la película producida por Shubham Saraf y Gina Prince-Bythewood no estuvo exenta de las malas críticas en su momento. Al día siguiente de haber triunfado en la entrega de los Premios de la Academia, medios de comunicación y políticos consideraron que la historia presentada había sido tergiversada y se trataba de más campaña anti-iraní. Lo que menos se señaló fue el hecho de que Tony Mendez era un hombre mexicoamericano que en la cinta había sido interpretado por un californiano. A pesar de los años, Edward James Olmos no puede olvidar este episodio de pésima representatividad en Hollywood, por lo que recientemente le dijo a Deadline lo siguiente (Screen Rant):
Y cuando han hecho películas sobre latinos, ‘nuestros héroes’, dicen ¿cómo Tony Mendez en Argo? Ben Affleck interpretó a Tony Mendez. Nunca debería haber interpretado a Tony Mendez. Él era el director y debería haber conseguido Michael Peña, o Andy García, o yo mismo, Jimmy Smits, cualquiera de una multitud de personas que pueden manejar esos roles.
El actor de [Pelicula] Selena agregó que el propio Ben Affleck estaba muy seguro de que Argo no se hubiera realizado si él no hubiera interpretado al protagonista, algo que le parece un terrible desacierto ya que los orígenes del personaje se omiten por completo:
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Dijo, bueno, no habrían hecho la película si yo no estuviera interpretando el papel (…) Ganó el Premio de la Academia a la mejor película del año, ¿de qué estás hablando? Tony Méndez era un chicano, un mexicoamericano, nacido y criado en El Paso, Texas. Ahora, 99% de la gente ni siquiera lo sabe.
En la misma entrevista Olmos planteó que para él el problema central de la diversidad en Hollywood se ha enfocado demasiado en la perspectiva blanca o negra, en vez de una perspectiva multicultural. De acuerdo con él, las personas que tiene en sus manos tomar este tipo de decisiones no son las correctas, y la solución de una mayor y mejor representación es dejar que las personas de color hagan sus películas y les permitan comercializarlas como cualquier otra cinta. Tal como planeta el intérprete, a la industria cinematográfica le queda un largo trecho en cuanto al tema de inclusión.
En estos momentos el clima en Hollywood se encuentra muy acalorado dado que las recientes protestas han sacado a la luz el propio problema de racismo que existe en la industria. Figuras como Spike Lee llevan años señalándolo, y tal parece que esta vez el mundo no tolerará más demostraciones de deleznable discriminación hacia las personas no caucásicas o que formen parte de una comunidad étnica distinta.
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