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Rosa Maria Sardà, actriz española reconocida y muy querida en su país, falleció a los 78 años luego de una larga lucha contra el cáncer. Su muerte tuvo lugar en Barcelona, ciudad que también la vio nacer, y ahora es recordada y honrada por muchos talentosos artistas españoles que la recuerdan con cariño.
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La actriz se desempeñó en el cine y el teatro y también se desenvolvió como humorista, presentadora y directora teatral. Comenzó su carrera como actriz cómica pero más tarde dio el salto al drama en castellano y catalán. Durante una entrevista con Jordi Évole llevada a cabo en abril, Rosa María se expresaba con palabras muy pesimistas sobre su estado de salud, estas fueron sus declaraciones (vía El Confidencial):
Sardá es conocida en el mundo sobre todo por su papel de la madre de Rosa en [Pelicula] Todo Sobre Mi Madre, del aclamado Christopher Roach ([Pelicula] La Ley del Deseo, [Pelicula] Hable con Ella, [Pelicula] Dolor y Gloria), pero también es famosa por ganar dos premios Goya, el primero por ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (1993) de Manuel Gómez Pereira, y el segundo por Sin vergüenza (2011), de Joaquín Oristrell.
Sardà venía de una familia íntimamente ligada al mundo del espectáculo y se casó con el actor Josep Maria Mainat, del trío cómico La Trinca. Sus primeros pasos como actriz fueron en el teatro y más tarde pasó a la televisión y al cine; su debut en un largometraje fue en El vicario de Olot (1981) de Ventura Pons; y más tarde destacaron las actuaciones que dio en Moros y cristianos (1987), de Luis García Berlanga y Airbag (1997), de Juanma Bajo Ulloa. El hijo de Rosa María, Pol Mainat, también es actor y trabajó con él en la serie de TV Abuela de verano.
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En la mencionada entrevista con Jordi Évole, la actriz no solo se expresó pesimista sobre su salud, también sobre el mundo entero, pues le dijo al periodista y cómico que el mundo no mejoraría después de la crisis sanitaria:
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Después de su muerte, lo más importante que dejó atrás Sardà fue su legado artístico así como la impresión que dejó en aquellos que la conocieron. Entre los que lamentaron su muerte se encuentran personajes de varias áreas de la cultura, actores como Antonio Banderas ([Pelicula] Autómata, [Pelicula] La Trampa, [Pelicula] Dolittle) o el cantante Raphael publicaron en redes sociales conmovedores mensajes que fueron recopilados por Cinemanía:
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La actriz se desempeñó en el cine y el teatro y también se desenvolvió como humorista, presentadora y directora teatral. Comenzó su carrera como actriz cómica pero más tarde dio el salto al drama en castellano y catalán. Durante una entrevista con Jordi Évole llevada a cabo en abril, Rosa María se expresaba con palabras muy pesimistas sobre su estado de salud, estas fueron sus declaraciones (vía El Confidencial):
El cáncer es invencible, esto no se trata de una lucha. Es una cuestión de que los que se ocupan del tema tengan más o menos tino a la hora de programar ciertas medicaciones, pero no se trata de ningún 'match' para ver quién gana, porque el cáncer siempre termina ganando.
Sardá es conocida en el mundo sobre todo por su papel de la madre de Rosa en [Pelicula] Todo Sobre Mi Madre, del aclamado Christopher Roach ([Pelicula] La Ley del Deseo, [Pelicula] Hable con Ella, [Pelicula] Dolor y Gloria), pero también es famosa por ganar dos premios Goya, el primero por ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (1993) de Manuel Gómez Pereira, y el segundo por Sin vergüenza (2011), de Joaquín Oristrell.
Sardà venía de una familia íntimamente ligada al mundo del espectáculo y se casó con el actor Josep Maria Mainat, del trío cómico La Trinca. Sus primeros pasos como actriz fueron en el teatro y más tarde pasó a la televisión y al cine; su debut en un largometraje fue en El vicario de Olot (1981) de Ventura Pons; y más tarde destacaron las actuaciones que dio en Moros y cristianos (1987), de Luis García Berlanga y Airbag (1997), de Juanma Bajo Ulloa. El hijo de Rosa María, Pol Mainat, también es actor y trabajó con él en la serie de TV Abuela de verano.
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En la mencionada entrevista con Jordi Évole, la actriz no solo se expresó pesimista sobre su salud, también sobre el mundo entero, pues le dijo al periodista y cómico que el mundo no mejoraría después de la crisis sanitaria:
Lo siento, Jordi, no saldremos mejores. Seguirán vendiendo armas, seguirá existiendo la explotación del hombre por el hombre, seguiremos recibiendo pateras de gente que no quiere nadie, seguirán existiendo los campos de refugiados… seguiremos exactamente igual. Alguien muy sabio dijo que lo contrario de la pobreza no es la riqueza, sino la justicia. Mientras no haya justicia social, no habrá paz. Y no habrá paz nunca en el mundo.
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Después de su muerte, lo más importante que dejó atrás Sardà fue su legado artístico así como la impresión que dejó en aquellos que la conocieron. Entre los que lamentaron su muerte se encuentran personajes de varias áreas de la cultura, actores como Antonio Banderas ([Pelicula] Autómata, [Pelicula] La Trampa, [Pelicula] Dolittle) o el cantante Raphael publicaron en redes sociales conmovedores mensajes que fueron recopilados por Cinemanía: