Si bien las películas de Hollywood suelen estar cargadas de la suficiente violencia, explosiones y disparos, siempre existe una enorme brecha cuando de cine europeo se trata. El drama polaco [Pelicula] 365 dni ha demostrado una vez más lo incómodo que puede estar el público de este lado del mundo cuando de ver escenas demasiado gráficas se trata. El filme que recientemente ha llegado a la plataforma de Netflix, ha dejado perplejos a los usuarios que están seguros que el sexo en pantalla es mucho más que simple actuación.
La producción dirigida por [Director] Barbara Bialowas se estrenó a principios del 2020, pero se ha convertido en el foco de críticas tras su llegada este mes al famoso servicio de streaming que produjo misión de rescate. La película sigue la historia de una empresaria llamada Laura (Kevin Adamski), quien termina siendo secuestra por un jefe criminal conocido como Massimo ( Michele Morrone). El hombre le da 365 días para enamorarse de él, lo que introduce al público al síndrome de Estocolmo.
Definitivamente no es una historia de amor tradicional, y para muchas personas ni siquiera debería catalogarse como un drama romántico dado que la relación de los protagonistas se basa en el secuestro y la violación. Pero más allá de estas críticas sobre la cuestionable trama, los usuarios de Netflix se han estado enfocando en las intensas escenas sexuales que lucen demasiado realistas para algunos.
La que podría convertirse en las [Pelicula] Cincuenta Sombras de Grey versión polaca, tiene al público debatiendo en Twitter sobre la autenticidad de sus escenas que más que eróticas, muestran gráficamente la relación sexual entre este par de amantes poco convencional:
En una entrevista con Variety, el director de fotografía de este erótico filme polaco, Bartek Cierlica, explicó que la novela en la que se basa esta historia está llena de encuentros sexuales salvajes y mucha desnudez. Para el fotógrafo fue muy importante trasladar la esencia del libro a la pantalla grande, y tal como ha sucedido con otras películas con encuentros sexuales demasiado realistas, esto implicó tomas muy prolongadas:
Queríamos que la cámara fuera lo más invisible posible, para que pudieran actuar, por lo que las tomas fueron muy, muy largas. Creamos la atmósfera más íntima que pudimos para los actores. Redujimos el equipo en el set a un mínimo absoluto. Como era portátil, seguía su acción e intentaba mostrar su pasión de una manera natural pero hermosa. Queríamos que este sexo fuera bastante auténtico. Queríamos que el espectador escuchara sus susurros, respiraciones pesadas y queríamos mostrar el sudor, la pasión. Sé natural, auténtico, pero no cruces la frontera de la pornografía.
Asimismo, Cierlica aclaró que la intención de la producción nunca fue hacer pornografía que pudiera consumirse sin tabúes en Netflix, pero era necesario hacerle justicia al libro y recrear el ambiente erótico en 365 DNI:
No queríamos crear porno, pero al mismo tiempo, queríamos hacer justicia al libro que está bastante lleno de descripciones sexuales muy íntimas y apasionadas. Sabía que como director de fotografía estaba caminando sobre hielo muy delgado. Siempre es un gran desafío cuando tienes que dar vida a una historia que la gente conoce y tiene su idea. Aquí el desafío se duplicó: cómo hacerlo seductor y erótico dentro de los límites del buen gusto general y mi estética.
viernes diciembre 6, 2024 
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