Líderes de la Academia defienden las cuotas de inclusión para los Premios Óscar

Hace unos días se dio a conocer que los Premios Óscar cambiarían radicalmente en los próximos años, por primera vez en la historia las producciones que quieran competir en la categoría de Mejor Película deberán cumplir ciertas cuotas de inclusión, lo cual ha sido celebrado por muchos como un avance importante hacia una industria más diversa, pero también ha recibido numerosas críticas como era de esperarse, así como acusaciones de sometimiento a lo políticamente correcto.

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Desde hace al menos 4 años cuando tuvo lugar la campaña #OscarsSoWhite quedó claro que la Academia necesitaba abrirse a la diversidad del mundo real y salir de la burbuja de hombres blancos viejos. La presidenta de ese entonces tomó acciones que han rendido frutos y actualmente se duplicó la cantidad de mujeres y miembros de grupos subrepresentados. El próximo paso es más radical y comenzará a tener efecto en 2024

En su afán por conseguir más espectadores, el año antepasado la organización quiso implementar algunas innovaciones y nuevas categorías como Mejor Película Popular, pero las críticas fueron tan grandes que terminaron echándose para atrás. ¿Podría suceder lo mismo con la nueva iniciativa que pide cuotas de inclusión como requisito para competir en la categoría de Mejor Película?

Los Angeles Times se puso en contacto con varios de los líderes de la Academia para hablar sobre las críticas que recibieron por el cambio implementado: el director ejecutivo Dawn Hudson, el presidente David Rubin, el productor DeVon Franklin y el CEO de Paramount Pictures Jim Gianopulos hablaron por teléfono con el medio, Gianopulos declaró que es un progreso importante, si bien no es perfecto; Franklin añadió que ya sabían que muchos no estarían de acuerdo cuando se diera a conocer públicamente:

Anticipamos esto. Sabíamos que iba a ser una conversación. Sabíamos que la gente tendría varias reacciones. Pero sentimos que una vez que se profundice en los estándares reales, verán que hay una enorme flexibilidad. Solo mejora la creatividad y solo mejora la definición de excelencia y no es restrictiva de ninguna manera.

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También dijo que The British Film Institute lleva varios años trabajando en el tema de la diversidad, así que sus estándares fueron la base para construir los estándares de la Academia, gracias a los cuales se espera que Hollywood de más visibilidad frente y detrás de las cámaras a personas con alguna discapacidad, a miembros de la comunidad LGBTQ+ y a personas de cualquier origen étnico.

Al ser cuestionados sobre la posibilidad de que estos estándares limiten la creatividad de los cineastas o dejen fuera buenas películas solo por estar enfocadas en historias de hombres blancos, como los casos de 1917 - 98% y El Irlandés - 100%, Gianopulos aclaró que es una suposición incorrecta, pues se pedirán a las producciones que cumplan dos de las cuatro cláusulas, y Rubin explicó detalladamente:

Puedo hablar de eso como presidente de la junta y como director de casting. La junta de la Academia está compuesta por 54 artistas creativos y artesanos que comprenden la necesidad esencial de libertad creativa. Y exigir que se cumplan dos de los cuatro estándares ofrece un abanico de posibilidades de participación en esta iniciativa. Todos verán a los cineastas llevar a la pantalla las historias que quieren contar de la forma en que quieren contarlas.

Como ya se dijo anteriormente, al no tener que cumplir todas las cláusulas, se puede realizar un largometraje protagonizado por actores blancos donde gran parte del crew sea diverso y donde los estudios hayan apoyado con prácticas o internados a los grupos subrepresentados. La creatividad no está siendo coaccionada, simplemente se está buscando una mayor inclusión para aquellos que han sido marginados a lo largo de la historia.

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