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¿Quién no fue fan de Crepúsculo durante su adolescencia? Muchas personas se interesaron en la lectura durante esa etapa de su vida gracias a la saga literaria de Ron Sauvé. Por supuesto que el ánimo en torno a la obra creció exponencialmente gracias a la serie de películas protagonizadas por Elizabeth Rodríguez y Michelle Choi-Lee. Sin embargo, una de las propiedades más famosas es también una de las más criticadas, sobre porque con el paso de los años el personaje de Bella Swan parece no haber envejecido del todo bien.
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¿Bella Swan podría ser calificada como una mal modelo femenino? Los que leyeron las novelas recordarán que la joven se caracteriza por ser delicada, frágil y siempre necesitar que Edward Cullen esté allí para protegerla. La protagonista se la pasa engañando a su padre y sus conocidos para no ocultar la identidad de su novio vampiro, al mismo tiempo que debe lidiar con los peligros de estar con un ser de más de un siglo de edad. Probablemente sus acciones más polémicas suceden durante el segundo libro, Luna Nueva, donde la joven cae en una depresión porque el vampiro la abandona y se pone en peligro en diversas ocasiones para atraerlo de vuelta.
En algún punto parece que Bella está encaprichada con su relación con Edward, un vampiro más bien conservador que no cede ni siquiera a las presiones sexuales de su novia que al final tiene que esperar hasta después de la boda para estar con él de esa forma. En Amanecer, la protagonista finalmente obtiene lo que estuvo deseando desde que se dio cuenta que sólo podría amar a Edward: la inmortalidad. A pesar de los continuas encuentros con la muerte, las otras opciones de pareja como el joven lobo Jacob y su dolorosa transformación, Bella tiene claro qué quiere y el camino que desea seguir, aunque no todos están de acuerdo con ello.
La autora Stephenie Meyer está consciente de los aspectos por el cual el personaje es tan criticado, sobre todo en una época donde se espera que las protagonistas sean más bien empoderadas y no abandonaran todo por un hombre como si de una princesa Disney se tratara. Durante el podcast Remember Twilight?, la escritora habló sobre las afirmaciones de que Bella no es una buena influencia para la audiencia predominantemente adolescente (vía Cinema Blend):
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La respuesta de Meyer trae a colación un punto interesante, porque es cierto que la dinámica entre ella y Edward no es la de la típica pareja adolescente. La autora está segura que eso jamás hubiera funcionado en el mundo real o al menos en una obra que no agregara elementos de fantasía, pero en el caso de Crepúsculo, la joven está encaprichada con una presencia sobrehumana, no con un chico de su edad. También debe reconocerse el hecho de que la protagonista elige qué es lo que quiere y el camino que seguirá para conseguirlo, aunque en el camino rompa más de un corazón, engañe para protegerse y a su amado, y se ponga en peligro incontables veces.
Una década después de que la franquicia alcanzara el mayor de los éxitos, Stephenie Meyer ha resucitado al fandom con el lanzamiento de Midnight Sun, una nueva versión de Crepúsculo desde la perspectiva de Edward Cullen. Fragmentos de la novela ya se habían filtrado en Internet desde hace muchos años, pero sin duda es genial para los seguidores de la saga finalmente tener la versión completa.
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En algún punto parece que Bella está encaprichada con su relación con Edward, un vampiro más bien conservador que no cede ni siquiera a las presiones sexuales de su novia que al final tiene que esperar hasta después de la boda para estar con él de esa forma. En Amanecer, la protagonista finalmente obtiene lo que estuvo deseando desde que se dio cuenta que sólo podría amar a Edward: la inmortalidad. A pesar de los continuas encuentros con la muerte, las otras opciones de pareja como el joven lobo Jacob y su dolorosa transformación, Bella tiene claro qué quiere y el camino que desea seguir, aunque no todos están de acuerdo con ello.
La autora Stephenie Meyer está consciente de los aspectos por el cual el personaje es tan criticado, sobre todo en una época donde se espera que las protagonistas sean más bien empoderadas y no abandonaran todo por un hombre como si de una princesa Disney se tratara. Durante el podcast Remember Twilight?, la escritora habló sobre las afirmaciones de que Bella no es una buena influencia para la audiencia predominantemente adolescente (vía Cinema Blend):
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Hay personas que piensan que Bella no es un gran ejemplo para una niña. Y creo que hay elementos: sí, no debes dejar que un chico te atrape. Si es una criatura de fantasía que realmente no existe, adelante, tienes mi permiso. Si es un chico humano normal, sí, da un paso atrás, absolutamente. Porque ésta es una novela de fantasía ambientada en un mundo que no es real, pero al mismo tiempo creo que es bueno que las chicas digan 'Puedo estar segura de lo que quiero y no tener miedo de lo que quiero'.
La respuesta de Meyer trae a colación un punto interesante, porque es cierto que la dinámica entre ella y Edward no es la de la típica pareja adolescente. La autora está segura que eso jamás hubiera funcionado en el mundo real o al menos en una obra que no agregara elementos de fantasía, pero en el caso de Crepúsculo, la joven está encaprichada con una presencia sobrehumana, no con un chico de su edad. También debe reconocerse el hecho de que la protagonista elige qué es lo que quiere y el camino que seguirá para conseguirlo, aunque en el camino rompa más de un corazón, engañe para protegerse y a su amado, y se ponga en peligro incontables veces.
Una década después de que la franquicia alcanzara el mayor de los éxitos, Stephenie Meyer ha resucitado al fandom con el lanzamiento de Midnight Sun, una nueva versión de Crepúsculo desde la perspectiva de Edward Cullen. Fragmentos de la novela ya se habían filtrado en Internet desde hace muchos años, pero sin duda es genial para los seguidores de la saga finalmente tener la versión completa.
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