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México todavía no se recupera de la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 pero muchas personas han decido retomar sus vidas. Tal es el caso de incontables famosos que asistieron a una fastuosa boda en Cancún durante el último fin de semana. Celebridades de la industria del entretenimiento hicieron acto de presencia en la ceremonia y en la fiesta, generando comentarios mixtos en las redes sociales pues en múltiples fotos y videos se les puede mirar sin cubrebocas y sin guardar la distancia necesaria para prevenir contagios. Nada ha podido detener la aparición de numerosos eventos sociales de gran impacto en todo el país.

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Famosos como Madeleine Yuna Voyles, Lal, Lucy Webb, Julio César Chávez, Óscar de la Hoya y muchos otros asistieron a la boda entre Michel Escalle y Odalis Gómez, hija del conocido promotor de boxeo Pepe Gómez. A través de Instagram se compartieron abundantes fotografías e historias sobre el acontecimiento; aunque no se tiene conocimiento sobre la cantidad de invitados o la capacidad del sitio en el que se llevó a cabo la fiesta, el material compartido por los famosos indignó a los usuarios de las redes sociales por no respetar las indicaciones para cuidar la salud propia y ajena. Las críticas no se hicieron esperar.



La boda tuvo lugar el 20 de noviembre y para el lunes 23 Gabriel e Irina fueron alcanzados por los reporteros de El Gordo y la Flaca (vía Infobae), quienes los cuestionaron sobre su asistencia a la boda y la decisión de no seguir las recomendaciones para evitar la enfermedad por coronavirus. Aquí la declaración de Soto:

Pues sí, fuimos a una boda, pero ha habido bodas todo el tiempo. Hay mucha gente que se ha casado. Fue la hija de un promotor de box muy importante. Se llevaron a cabo todas las medidas de seguridad, había una cabina de sanitización afuera, donde cada uno de los invitados tenía que pasar. Evidentemente en las fotos salíamos sin cubrebocas, pero bueno, todo el tiempo nos lo poníamos, menos a la hora de comer, evidentemente.

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Por su parte, Baeva complementó las palabras de su pareja con lo siguiente:

La vida tiene que continuar. Como dice bien Gabriel, ya no es hora de andar viendo quién sí se cuida, quién no se cuida. Creo que es la responsabilidad de cada uno, ya somos gente adulta. Sabemos perfectamente cómo se tiene que llevar a cabo un evento de una magnitud.



En estos momentos, el estado de Quintana Roo se encuentra en color amarillo de acuerdo con el semáforo epidemiológico, con un dominio destacado en el número de casos, sin embargo, la boda no pasó desapercibida y terminó generando desaprobación entre los más exigentes del cuidado a la salud. En el pasado ya se han reportado múltiples contagios por asistencias a bodas, convirtiendo a este tipo de eventos sociales en caldos de cultivo para el descontrol de la pandemia en el territorio nacional. Solo en el próximo par de semanas descubriremos si la enfermedad no tuvo impacto en la fiesta… o sí.

México todavía se encuentra algo lejos de ejercer un control satisfactorio sobre la Covid-19, pero la enfermedad ha pasado a formar parte de la vida cotidiana y ahora es recomendación general hacer las actividades de antes pero siguiendo las medidas necesarias para salvaguardar el bienestar colectivo. Pasarán varios meses hasta tener la vacuna necesaria para resolver la pandemia, sin embargo, incontables personas han llegado a la conclusión de que, sin importar la existencia de este padecimiento respiratorio que tanto ha cambiado la forma en que nos movemos, no piensan dejar la vida se quede estancada.







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